Todos los seres humanos tenemos luces y sombras.
Muchas veces, por estar conectados con nuestras sombras, con nuestra oscuridad, con aquello que les molesta a otros de nosotros o que incluso nos es incómodo, no nos damos permiso para brillar, mostrar algo nuevo de nosotras o para expresarnos.
Hoy se trata de dar lugar a ese ser que quiere salir a hacer algo nuevo, animarte a un nuevo emprendimiento, relación o estudiar una nueva carrera, y por el “qué dirán” estás impidiendo que así suceda.
Tus propias creencias están limitándote en este caso. Siempre habrá algo a mejorar o que estará mejor para los ojos de otras personas.
Hoy se trata de conectar con tu fuente, tu esencia, con quién estás siendo en este momento y comenzar a actuar desde ese lugar. De acuerdo a la ley de atracción, atraemos a nuestra vida aquello que deseamos y sentimos. Imagina que deseas algo, pero no te sientes merecedora, o sientes que alguien va a criticar eso que quieres hacer, está destinado al fracaso.
Ha llegado el momento de desvelar tu personalidad y desplegar tu luz, tu personalidad, y brillar con fuerza. Para ello deberás soltar el miedo a mostrarte, a expresar quién eres y quién quieres ser.
Haz la prueba, ríete con ganas, expresa libremente tus opiniones, vístete como quieres y con los colores que quieres, con osadía, no te eches atrás. Inspirarás a otros a descollar con tu propia luz.
Estoy rodeada de personas que cuando han decidido trabajar su ser, su personalidad y comenzar a escucharse, han mostrado e inspirado a otras mujeres a hacer lo mismo, se les aceran y les preguntan “¿qué has hecho que luces diferente?” “¿Qué te ha pasado que se te ve feliz?” “¿Qué estás tomando’”, ”¡cuéntame!” Ellas se ríen y me cuentan que desde que han decidido trabajar su autoconocimiento, su autoestima es mejor, lucen mejor, se sienten mejor, atraen mejores personas y situaciones a sus vidas y por lo tanto, inspiran a otras personas a creer que se puede.
Reconoce tus emociones negativas, tu ira, enfado, tristeza, dolor como esas sombras que es bueno saber, que están y que es importante expresar también. Porque eso somos, luces y sombras, no hay una sin la otra. Usa esas emociones para conocerte y saber que tal vez haya llegado el momento de poner límites, para ello puedes leer mi columna Poner límites es cuidar de ti (que publiqué hace dos semanas).
No permitas que tu ego basado en emociones negativas impida que luzcas la luz que hay en ti. Hay espacio para todas. Dedícate a conocerte y verás cuán poderosa eres. ¡Te mereces lo mejor!
Hoy mírate al espejo, sonríe, perdónate por no haber sido amable contigo y comienza por decirte: “¡hola, tú vales mucho!” “¡Vamos a iluminar la vida hoy!”
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