¿Cómo te diste cuenta que algo no andaba bien?

Me estaba bañando. Me sentí algo, sin exagerar, como del tamaño de un huevo de codorniz. No me asusté mucho porque siempre he tenido quistes en los pechos y ellos se juntan en una especie de racimos. Pero sí me puse alerta. Me había hecho mamografía y ultrasonido 60 días atrás. Podía haberme hecho la loca y esperar los cuatro meses en los que me volvía a tocar el ultrasonido (cada seis meses me lo hacía). Decidí darle 24 horas para ver si la bola se ablandaba, pero no pasó.

¿Cómo enfrentaste el peso de esa palabra, cáncer?

Terrible. Cáncer es una mala palabra y hacen muy pocas películas sobre toda la gente que lo tiene y que está bien. Cuando ves una película y meten el cáncer es porque la persona se va a morir y es un drama. Cuando me hicieron la biopsia le pregunté al médico: “Es cáncer, ¿verdad?” Me dijo que había que esperar los resultados. Le insistí. Dijo que pensaba que sí. A los tres o cuatro días me lo confirmaron... No era pesimismo, pero hay cosas en mi vida que siempre he sabido lo que son. Lo había medio asumido. No me acuerdo mucho cómo me sentí, pero era como cuando Alicia cae en el agujero del conejo. Empecé a caer y estuve cayendo por varios días por un túnel oscuro donde sabía que era yo, pero no sabía dónde estaba ni lo que estaba pasando. Todo era oscuro. Más que nada por la ignorancia que por miedo.

María Sofía Velázquez: “Si puedo asustar a alguien para que se ponga pilas y se haga su examen, ya mi vida valió la pena”

Foto: @zoomfotop

En un ‘live’ en tu cuenta de Instagram contaste que te tomó tiempo ‘salir del clóset del cáncer’, es decir, contárselo a la gente

Me enteré en mayo de 2023. 13 días después perdí un pecho y a los días me sacaron los ovarios. Tuve dos operaciones en menos de un mes. Es raro porque supuestamente soy muy pública, pero soy una mujer súper privada. Lo supo mi familia y solo un par de ‘pela’as’. Tenía dos vergüenzas: la primera, la de ser vulnerable, débil, el ser una más, yo que siempre pensé que era tan especial [risas]. Es tan inmaduro ahora que lo digo en voz alta, pero tenía vergüenza de estar enferma. La otra vergüenza era con ese tabú que está relacionado al karma: ‘Le dio cáncer porque es mala y la vida la castigó’. Esas alelazones que uno dice en broma, pero las dice. Demoré tres meses en salir de mi clóset. Fue en un live. Como perdí 30 libras, todo el mundo me decía: ‘¡Dime cuál es el secreto porque estás divina!’. Llegó un momento en el que alguien me propuso hacer un live para que contara mi secreto [de pérdida de peso]. Dije que sí. En medio del en vivo me preguntaron y respondí: “bueno, me dio cáncer”. Después me disculpé y le dije a la persona que esto tenía que tener impacto, que no es posible que a mí me haya caído este bicho y que de aquí no salga gente impactada. Si yo puedo asustar a alguien para que se ponga pilas y se vaya a hacer su examen, ya mi vida valió la pena.

Tú, frente al espejo, después de la mastectomía

Es muy loco porque participé en Miss Panamá, modelé tantos años, vivo un poco de mi imagen dando talleres, pero no soy muy coqueta. Le dije al doctor que no me pusiera otro pecho, que me sacara esa ‘vaina’ y se acabó. Él insistió en que me reconstruyera, que no me hiciera las cosas más difíciles. Le hice caso. Me operé y nunca me vi plana. Tengo un pecho así, todo explosivo; y el otro no, es el original. Tenía el cabello largo, no muy tupido pero una linda melena. Ahora tengo poquito. El doctor optó por darme quimioterapia oral. Me estoy atendiendo con un médico que trata la caída de cabello y también con un peluquero. A cada quien le toca distinto y lo toma distinto. Por eso cada historia es diferente.

Has dicho en tus redes sociales que tuviste cáncer por 28 días...

Es lo que demoré entre sentirme la bola, que me sacaran el pecho y los ganglios. Estoy en tratamiento [...] A mí me sacaron el cáncer. Es la verdad. Quedé delicada y estoy vulnerable, sí. Que si antes me picaba el ojo, era solo eso, ahora si me pica el ojo pienso que se me fue al cerebro y me voy a morir. Uno se vuelve un poco fatalista sobre todo si ama la vida, y yo la amo.

Perfil: María Sofía Velázquez es asesora de imagen certificada y agente de bienes raíces panameña. Fue Miss Panamá 1993 y representó a nuestro país en Miss Universo 1994, en Filipinas. En mayo de 2023 recibió un diagnóstico de cáncer de mama. Ha compartido parte de su experiencia para crear conciencia sobre la detección temprana.