Brindis, regalos, fiestas. Las últimas semanas del año están marcadas, para muchos, por el regocijo. Y es una época que se espera en muchas casas con ilusión. Sin embargo, para aquellos que han experimentado pérdidas significativas, estas épocas pueden desencadenar una mezcla compleja de emociones, marcando los momentos festivos con la sombra de la ausencia.
Rita Barrera de Segura, psicóloga, voluntaria de la Fundación Piero Rafael Martínez De La Hoz, que apoya a personas en duelo, contestó un cuestionario con preguntas sobre cómo enfrentar los duelos en esta época, a propósito de la convivencia Adviento con Esperanza que están organizando, de manera presencial, para este sábado 2 de diciembre.
¿Cómo afecta el duelo a las personas durante la temporada navideña y de fin de año?
El que vive una experiencia de pérdida y principalmente de un ser querido, elabora un proceso de duelo, en donde se hace necesario “vivir el dolor. Cabe destacar que éste dolor aumenta en las fechas significativas…” y ahora como vivo la vida sin aquello que perdí”.
Los recuerdos son más intensos, las emociones pueden exacerbarse y es completamente normal y natural sentirnos abatidos y sumergidos en la tristeza, especialmente cuando nos enfrentamos a estas primeras celebraciones sin la presencia de nuestro ser querido, ya que nos enfrentamos a una experiencia nueva, que debemos afrontar y en donde inclusive podemos sentir rabia e incomodidad por las manifestaciones y celebraciones que comparten nuestros familiares, amigos y conocidos, ya que al contrario de nosotros, si cuentan con la presencia, el abrazo o el beso de sus seres amados.
Este tipo de episodios por lo regular están acompañados de mucha angustia y sufrimiento y cuando son recurrentes, terminan convirtiéndose en un factor que no favorece la primera etapa del proceso, aceptación de esa nueva realidad; siendo recomendable buscar apoyo de un profesional que guie y acompañe de forma adecuada la elaboración del duelo.
¿Cuáles son algunas estrategias prácticas para lidiar con la soledad y la tristeza durante esta época del año?
Se hace necesario: “Vivir un día a la vez”.
Algunas ideas prácticas:
• Reunirse en familia, encender una vela conmemorativa en honor al ser querido pasándola de mano en mano, donde cada persona tenga la posibilidad de mencionar momentos especiales vividos con su ser amado.
• Planificar una celebración conmemorativa en una capilla o iglesia, donde se invite con anticipación a la familia y allegados.
• Organizar un altar conmemorativo (temporal), vinculando una fotografía de su ser querido para recordarlo de manera especial, donde cada persona tenga la oportunidad de escribirle un mensaje dándole gracias por todo el tiempo que les dedicó y los momentos compartidos.
• Hacer una obra social en memoria de su ser querido.
• Visitar el cementerio o iglesia donde descansa su ser querido. Seguidamente y como muestra de gratitud se puede organizar un compartir en familia.
En el contexto del adviento, ¿cómo se pueden abordar los sentimientos de esperanza y pérdida simultáneamente?
R. El adviento es un tiempo de preparación para la celebración de un nacimiento y éste proceso en la vida de los seres humanos está marcado por el sentido del límite, por tanto, las pequeñas pérdidas nos preparan para las grandes. De la muerte se deriva el milagro de la nueva vida. Dentro de éste contexto y según nos indica Arnaldo Pangrazi en su libro “Los grupos de mutua ayuda en el Duelo:
1. “No se puede vivir sin sufrir,
2. No se puede sufrir sin esperar y
3. No se puede esperar sin abrirse”
El principio del sufrimiento tiene valor sólo si es vivido a la luz de la esperanza. Dar un sentido al dolor significa encontrar elementos de luz para transformarlos en crecimiento.
¿Hay rituales o tradiciones específicas que puedan ayudar a las personas en duelo a sentirse más conectadas durante las festividades?
En esos días de poca fuerza emocional, podemos prepararnos con anticipación para conmemorar de manera especial esa fecha, vinculando elementos (videos) y recuerdos de momentos especiales vividos con nuestros seres queridos (organizar fotografías del ser querido, previo a la fecha de la celebración) para traer a nuestros espacios familiares todos los legados que a lo largo de la vida nos dejaron; es necesario que veamos estas fechas especiales como una oportunidad para recordarlos con amor reafirmando que siguen viviendo en nuestro corazón y en nuestra mente y que sus enseñanzas y recuerdo estarán siempre presentes en nuestras vidas.
¿Cómo puede alguien comunicarse efectivamente con amigos y familiares sobre sus necesidades emocionales durante este período sin causar incomodidad?
El dolor se alivia cuando se comparte, por tanto cuando salimos de la individualidad, siendo genuinos y compartiendo donde recibimos acogida y comprensión nos vamos transformando, hasta alcanzar el crecimiento.
¿Qué recomendaciones tiene para aquellos que desean apoyar a alguien en duelo durante las fiestas?
Cada elección es un progreso, por tanto quien ayuda a escoger permite al misterio de la vida seguir descubriéndose. Desde la empatía y con amor: trabajar sus propias pérdidas, familiarizarse con el proceso de duelo, dar lugar a los desahogos, respetando la diversidad de reacciones y estimulando para escoger.
¿Cómo se puede equilibrar la necesidad de procesar el dolor con la participación en eventos sociales durante las festividades?
El duelo se elabora de forma individual, de allí que cada persona tiene su forma y ritmo para llevarlo. Igualmente nos encontramos con contextos culturales en donde los procesos de duelo son aplazados y hasta negados. Nuestra cultura silencia el dolor por una razón muy sencilla, no sabemos cómo acompañar a las personas que sufren y nos agobia el dolor propio y ajeno. Sólo en la medida en que nutrimos nuestro “ser” podremos “hacer” cosas diferentes, desde la equidad y siendo honestos hasta con nosotros mismos…..”hay momentos en la vida, en qué no importa la posición que el cuerpo adopte, el alma está de rodillas” - Literatura de Gloria Sierra.
El crecimiento lo adquirimos cuando integramos el aprendizaje, por tanto las experiencias de pérdida nos permiten darle un significado real a cada ser y elemento que nos rodea. Se agradece desde lo vivido y el amor compartido.
¿Cómo puede el duelo enriquecer el significado de las festividades en lugar de restarle valor?
Cuando nos reconciliamos con nosotros mismos y con nuestras experiencias aún las más dolorosas, enriquecemos nuestras vidas y fortalecemos los vínculos que nos rodean. Pasamos del dolor al honor, descubriendo los significados de cada instante vivido (pasado) y valorando los regalos que nos trae el presente.
Para más información sobre el manejo del duelo puede consultar a la Fundación Piero Rafael Martínez.