Cuando iniciamos un puesto de trabajo, le introducimos toda la energía y buena disposición de forma genuina, pero siempre en ese paisaje de trabajo, habrán homólogos trabajadores que no les agradará este tipo de comportamientos, incluyendo la búsqueda de hacer equipos de trabajo y en algunas ocasiones molestará y causará ruido. Esto lo relaciono a funcionar de la misma manera a diario, sin incluir mejoras; es como tener la vida sin colores.
He tenido la oportunidad de vivir esas situaciones en distintos escenarios laborales y no es fácil. Toca pasar la página y llenarse de buena disposición a diario y no perder nuestra visión de la vida que queremos vivir. No dejar de ser lo que nos hace distintos e irrepetibles, únicos e inigualables.
En muchas ocasiones he pensado que el mundo ya no está preparado para el tipo de personas que aman lo que hacen de manera desinteresada y que jamás pensarían en sí mismos sino en el bien común. Hasta eso se castiga y se les corta las alas, arrebatándoles la motivación y las ganas de trabajar en aquel lugar que muchas veces no se escoge.
En cambio observo en redes sociales que existen empresas en las que todo el mundo desearía pertenecer a ellas, que son considerados los mejores lugares para ejercer porque de seguro tienen esquemas distintos, más profesionalismo, liderazgos auténticos y no impuestos, en donde propiciarán valores corporativos que cuidan a sus clientes internos como su capital humano, así como a sus clientes externos.
El tiempo no se va a detener y habrá que tomar decisiones. Aunque a veces te invada la desesperanza, toca levantarse una y otra vez, porque no hay más opción. Debemos seguir adelante.
Sigo mirando con preocupación la cantidad de jóvenes que les está siendo difícil encontrar su primera oportunidad de empleo, que les otorgue esa experiencia que les sirva para moldear su futuro. Opino que sería atinente que las empresas crearan un sistema de Responsabilidad Social orientada a este sector que tienen sueños de juventud, que hay que fomentar y ayudar a que lo logren.
Así como existen movimientos de la sociedad civil, sería muy contributivo poder crear algún tipo de movimiento que propicie la oportunidad laboral en jóvenes que necesitan empezar a cotizar para poder tener a futuro una vejez digna, inclusive, también para quienes deseen emprender crear planes de guía para el desarrollo de los proyectos que tengan en mente.
Si estás en algún lugar que te produzca desánimo, entonces empieza a accionar y cambia la rutina a la búsqueda de oportunidades, en donde guarden la mística del trabajo en equipo en acompañamiento de gente que quiera crecer en valores y donde se pueda ser uno mismo.
* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.
* Suscríbete aquí al newsletter de tu revista Ellas y recíbelo todos los viernes.