El director y miembro de elenco de Romper el Círculo, Justin Baldoni, presentó una contrademanda a su coestrella y protagonista del filme Blake Lively y su esposo el también actor Ryan Reynolds, semanas después de que Blake lo acusara de acosarla sexualmente en el set de la película, informó E! News.
En la demanda, obtenida por E! News, la cual fue presentada ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, el director alega que Lively estaba “decidida a convertir a Baldoni en el villano de la vida real de su historia” y “falsificó relatos” sobre su acoso sexual.
También señala que la reputación dañada de Blake, tras el lanzamiento del filme fue “resultado de sus propias acciones” y no de una campaña de desprestigio, como alega su propia demanda. Este comentario ya había sido mencionado previamente por uno de los abogados de Justin durante una entrevista a NBC.
“Aunque Lively afirmó que Baldoni era quien la estaba desprestigiando, la realidad es que fueron Lively y su equipo quienes planearon e implementaron cuidadosamente una vil campaña de desprestigio contra Baldoni y Wayfarer para desviar la atención y culpar a otros por los desastrosos errores de juicio de Lively”, alega la demanda, señalando que la campaña de desprestigio surgió debido a la “negativa” de Baldoni y Wayfarer a publicar una disculpa pública a Reynolds y Lively.
El documento también acusa a Blake, de haber trabajado junto a su esposo [Ryan Reynolds] y otros miembros de su equipo para desprestigiar al actor, afirmando que conspiraron junto a The New York Times, para publicar el reportaje que dejaba mal actor.
Entre otras cosas, Justin alega que Blake se había “negado” a leer el texto de Colleen Hoover [autora del libro en el que está basada la película], así como a reunirse con la organización de apoyo a víctimas de violencia doméstica No More, lo que resultó en su gira de prensa “insensible” para Romper el Círculo.
De acuerdo a EFE, la denuncia de 80 páginas que Lively presentó en California detalla no solo el acoso sexual y los comentarios inapropiados contra su físico realizados supuestamente por Baldoni durante la grabación del proyecto, sino que destapa un operativo para desprestigiar su imagen pública. Este plan, incluía, según la demanda, una campaña orquestada en redes sociales para construir una narrativa en su contra después de que ella se quejara del “acoso sexual repetido y otros comportamientos perturbadores” sufridos durante el rodaje.
Los documentos aportados por la actriz y revisados por The New York Times incluyen un intercambio de mensajes privados entre un publicista que trabaja con el director del proyecto y la experta en gestión de crisis, Melissa Nathan, informó la agencia.