Sobre el lomo de Estreno, un caballo blanco colombiano de aproximadamente 21 años, llegó la presentadora de televisión Elvia Muñoz al altar. Elvia, mejor conocida como La Chichi de Papa, es una de las conductoras del programa Hecho en Panamá del canal TVN.
La también folclorista y cantante, quien además es arquitecta, subió al caballo vestida de novia usando prendas típicas y un velo sobre su cabello recogido.
“Quise entrar a la iglesia de esta manera porque hace unos años mi papá pasó a mejor vida, él fue todo para mí; le encantaban los caballos. De hecho, Estreno fue un caballo que montó mucho”, detalló La Chichi de Papa en entrevista con revista Ellas.
El cabello es propiedad de uno de los mejores amigos de su papá, Alex Pardo, “y estoy segura que si estuviera con nosotros [mi papá], él hubiera querido que entrara a la iglesia de esta manera. Fue mi forma de recordarlo y tener un pedacito de su espíritu conmigo en ese día”.
Elvia se casó el sábado 27 de enero, el último sábado del primer mes del año. La boda eclesiástica fue en la iglesia San Francisco de la Montaña, en su tierra Veraguas, un templo de estilo barroco que data de 1630.
Así llegó Elvia Muñoz, mejor conocida como La Chichi de Papa, al altar.
Foto de la boda tomada por Robert Towers. La pareja celebró su enlace al aire libre en una finca en Veraguas.
Ella es de ese pueblo (distrito de San Francisco). Su esposo Guillermo Agustin es del distrito de Soná. Se conocieron un 2 de enero; en un balneario en San Francisco de la Montaña. “Teníamos siete años de novios y un año comprometidos. Él es del sur y yo del norte de Veraguas”, contó en esta entrevista vía telefónica realizada días después de su enlace. Al momento de la entrevista ella estaba de luna de miel en Bocas del Toro.
La Chichi de Papa lució un vestido diseñado y confeccionado por el diseñador Luis Carrasco y su taller. Ella quería un traje con el que pudiera lucir sus prendas típicas folclóricas. “Él captó totalmente mis ideas y con su creatividad lo hizo realidad”.
Las prendas, que acompañó su atuendo nupcial, fueron elaboradas por dos artesanos en Panamá: “el juego de las peinetas por Filigranas Neisar; y los jazmines, la gargantilla, y los zarcillos (que ya tenía, para llevar algo azul y algo viejo) por el orfebre Ángel Barría”.
La recepción de la ceremonia fue en la finca Herbade, en Veraguas, propiedad de la familia Barría de Gracia, sus amigos. “Guille y yo, deseamos una boda al aire libre, en un lugar que nos hiciera sentir propios. Esta finca fue un lugar maravilloso”.
Con este gesto la pareja de recién casados recordaron a familiares que ya no están. El papá de la novia falleció hace algunos años.
Fue una boda vintage-folk. La decoración tuvo una fusión vintage, un tema que le fascina al novio, con el folclore, la pasión de ella. “La coordinación, decoración y todo lo que tuvo que ver con la celebración estuvo a cargo de mi tío Jesus y su maravilloso equipo de trabajo. Desde Chiriquí viajaron a hacer de mi sueño y el de Guille una realidad mágica”.
Durante la fiesta, la novia sorprendió al novio y a los invitados interpretando una canción que tituló Testigo de nuestro amor, inspirada en su historia como pareja. “Yo quería hacer algo diferente, generalmente en las bodas o bailas o tocan la murga. Siempre me han gustado los recuerdos orgánicos y diferentes. Hablé con el productor musical Jerez, de Jerez Studio, quien además de producir, también compone canciones. Le presenté mi idea, mi proyecto. Él me pidió un escrito con la historia de mi relación con mi esposo y sirvió de inspiración para la maravillosa canción”.
Elvia Muñoz relata que fueron meses de “mucho estrés”, de guardar el secreto, de grabar voces, entre otros detalles. “Pero al final quedó tan cuál lo soñé. Fue una sorpresa no solo para mi esposo, sino para mi familia, la suya y nuestros maravillosos invitados. ¡Les gustó! Mi esposo casi queda en shock, no se lo esperaba. ¡Fue maravilloso!”.
Fue una boda 'vintage-folk'. La coordinación y decoración estuvo a cargo del tío de la novia, Jesús, y su equipo de trabajo.
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