En 2023, sus dos únicos conciertos en España fueron en el Festival Starlite Occident, donde, 10 años después de su primera visita, volvía con un éxito rotundo. Este verano, inmerso en su tour Ricky Martin Live 2024, uno de los acontecimientos musicales más destacados del año, la estrella puertorriqueña, no podía faltar de nuevo a su cita con Marbella.
Recordar viejos tiempos y celebrar la vida es lo que el Rey del pop latino hizo el jueves 25 de julio en la noche. Después de haber compartido con Enrique Iglesias y Pitbull The Trilogy Tour, la exitosa gira que en 2023 le llevó a 19 ciudades de Norteamérica y Canadá, a Ricky Martin lo que le apetecía era viajar por la geografía de nuestro país para festejar con sus queridos seguidores, una importante efeméride: en julio de 1984 se subió por primera vez a un escenario, hace ya 40 años.
El show dio su inicio, cuando tras la proyección de un video y la aparición de sus bailarines, el cantante irrumpió en el escenario, dejándose el alma y contorneándose al ritmo del contagioso Pégate. Una llamada vibrante a la celebración y al disfrute a través de la música y el baile que subió la temperatura y llevó a la locura a un Auditorio abarrotado. Con tan épico arranque, Ricky Martin sentenció lo que sería una velada para el recuerdo.
Con una puesta en escena exquisita y pasión a raudales, el cantante ofreció un repertorio que combinó los hits más movidos y las baladas más románticas de los 12 álbumes de estudio que componen su discografía. La base flamenca y el “Un, dos, tres… Un pasito pa’lante…” del estribillo de María (1995), el sencillo compuesto por Robi Draco, amigo y compañero de Menudo –boyband para adolescentes en la que Ricky debutó–, puso al público en pie. Con los compases electrizantes de Adrenalina (2014), el éxito junto a Wisin y Jennifer López, subió a todos a lo más alto.
Pletórico y entregado en cuerpo y alma, el artista de fama internacional siguió interpretando la excitante playlist que convirtió el festival boutique en una explosiva fiesta. Movimientos de cadera y una contagiosa energía que no cesaron mientras entonaba el “muévete mamita que me vuelvo loco…” de La Bomba (1998), o el “She bangs, she bangs, Ay, mírala, She moves, she moves…” ese estribillo spanglish que en el 2000 se escuchó incesantemente. Un clímax que el puertorriqueño mantuvo cuando introdujo baladas como Vuelve (1998) o medios tempos como Tu Recuerdo (2006) que grabó junto a La Mari de Chambao. Para sorpresa de todos, el puertorriqueño invitó a la malagueña al escenario para interpretar juntos este tema.
Dejando para el tramo final, himnos inoxidables como el Livin’ la Vida Loca (1999), tema que formó parte de su primer álbum grabado en inglés, y que además de afianzar la música latina en Estados Unidos, supuso la consagración del cantante portorriqueño como icono indiscutible. Ricky Martin culminó su intachable show por todo lo alto.
Convertido en el mayor punto de encuentro cultural, social y empresarial de la temporada estival, múltiples celebridades disfrutaron anoche de esta experiencia única bajo las estrellas. Entre ellos, la modelo Esther Cañadas, la cantante Marta Sánchez, Risto Mejide y Natalia Almarcha, Gunila von Bismarck, el presentador Antonio Hidalgo y la modelo Lorena van Heerde.
Por si fuera poca la emoción de anoche, tras los sones latinos, DJ Nano cogió las riendas del escenario Sessions. En el lounge de Starlite Occident, continuó la fiesta y el baile al ritmo de los temas que propuso uno de los héroes urbanos musicales de nuestro tiempo. El madrileño, desde su cabina y con su particular manera de sentir la electrónica, prolongó la revolución y la trepidante energía que ayer inundó el mejor festival boutique del mundo. La cantante Marta Sánchez subió a la cabina con el DJ para cantar The Rhythm of the Night.