El viernes 26 de abril llega a los cines Challengers (Rivales en españa, Desafiantes en Latinoamérica), la nueva película protagonizada por Zendaya. La cinta dirigida por Luca Guadagnino (Call Me by Your Name, Hasta los huesos) relata la intensa historia de un triángulo amoroso ambientado en el competitivo mundo del mundo del tenis profesional.
El filme cuenta con varias escenas íntimas, secuencias para las que la intérprete considera esencial la figura del coordinador de intimidad recientemente incluida en los rodajes.
“Es supernecesario”, afirma con rotundidad la cantante y actriz en una entrevista concedida a Europa Press durante la presentación de Challengers en Roma, en la que la protagonista de la saga Dune dice sentirse afortunada por trabajar en una época en la que en los rodajes se trata de forma mucho más escrupulosa y sensible la filmación de secuencias sexuales. “He crecido en una época, en una industria en la que esto ya existía. Aparentemente, antes de Euphoria, no era tan normal”, añade citando la serie de HBO que ella misma protagoniza.
“Me siento muy agradecida y sé que es muy importante para las personas con la que trabajo. Es muy importante que la gente se sienta segura para poder hacer su mejor trabajo. Si no te sientes cómoda, no te vas a sentir libre para hacer tu trabajo”, insiste la actriz, que en Challengers comparte planos muy íntimos con los actores Josh O’Connor y Mike Faist.
Zendaya junto a los actores Mike Faist y Josh O’Connor en una escena de Challengers.
Entre ellos existió una gran complicidad, necesaria para poder realizar las escenas eróticas de Challengers. “Pasamos horas haciéndolo entre nosotros”, bromea entre risas Faist. “Tuvimos un período de ensayo de seis semanas juntos donde aprendimos a jugar al tenis, entrenamos juntos y luego ensayamos con el director Luca Guadagnino y el guionista Justin Kuritzkes”, explica a continuación el intérprete.
“Así que tuvimos mucho tiempo para conocernos y, además, para hablar de esas escenas entre nosotros en términos de: ‘¿Con qué te sientes más cómodo?’ Estoy muy agradecido por haber tenido ese tiempo y de haber podido ser genuinamente sinceros”, reconoce Faist. “Nos hizo a todos sentir como: ‘Vale, estamos bien, todos estamos en la misma página, podemos hacer nuestro trabajo’. Y eso es todo, porque esto es trabajo”, sentencia.
Sexo y tenis
En realidad, pese a la carga erótica de algunas secuencias, Challengers no muestra ninguna escena de sexo explícito, sino que traslada la tensión a otros momentos como los partidos de tenis. “Y creo que no es solo al tenis, creo que la escritura de Justin lo tiene”, sugiere O’Connor. “Incluso el diálogo se siente picante, de un lado a otro. Desde el principio, cuando todos leímos el guion, era evidente que el sexo, el tipo de relaciones entre ellos, la toxicidad entre ellos... Todo se desarrollaba, sí, en las escenas íntimas, pero también en la pista de tenis”, reflexiona.
“Cuando estábamos en Australia, alguien vino e, incomprensiblemente, nos preguntó: ‘¿Cómo fueron las escenas de sexo?’”, revela el actor acerca de la promoción del filme. “Y Zendaya dijo, con toda la razón, que en realidad no hay. Es sorprendente que la gente sienta que está teniendo eso, pero en realidad es solo...”, añade, antes de ser interrumpido por su compañera, que termina su frase. “Es solo tenis”, lo resume Zendaya.
En Challengers, Zendaya interpreta a una tenista profesional.
Como tenistas profesionales
En Challengers , Zendaya interpreta a Tashi, una joven promesa mundial del circuito de la WTA que conoce a dos jóvenes tenistas, Art y Patrick, convirtiéndose con los años en la mujer y entrenadora de uno de ellos. “Tuvimos que entrenar. Y lo recuerdo como darme contra un muro. Porque recuerdo practicar y practicar y, como nunca antes había jugado al tenis, un día sentí: ‘Oh, he hecho clic, finalmente lo he conseguido’. Y luego llegué al día siguiente y di pena”, rememora la actriz.
“Eso me pasaba una y otra vez, así que pensaba: ‘Todavía no parezco para nada una jugadora de tenis, sigo pareciendo malísima a esto’. Al final, después de esforzarme mucho, porque casi entrenábamos como si fuéramos a ser tenistas, pensé: ‘Está bien, ahora necesito entender el físico de esta gente, necesito parecer una jugadora de tenis. La pelota no necesariamente tiene que ir al sitio exacto cada vez, solo necesito lucir bien’”, cuenta Zendaya, que optó por cambiar su enfoque.
“Decidí abordarlo desde un contexto más de danza e intenté imitar y copiar, dominar el juego de pies, la posición de las manos y todo ese tipo de cosas. Literalmente imitaría a mi doble. Nos grababa a las dos una y otra vez, me iba, lo veía y pensaba: ‘Podría apretar más, sus pies son más rápidos que los míos, su brazo está más alto que el mío’. Y luego lo hacía una y otra vez”, desvela, señalando que, en definitiva, eliminó “la pelota” de la ecuación. “Sin pelota parecemos buenos”, se une entre risas O’Connor, que detalla que él basó su personaje en el australiano Nick Kyrgios.
Mira el trailer de Challengers aquí
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