“No trata de la invasión, trata de las vivencias del pueblo panameño en esos años últimos [de dictadura]”, fueron las palabras que la directora y productora Mercedes Arias utilizó para describir La Señal de la Libertad, un documental que narra “el esfuerzo valiente de siete personas para aportar en la obstaculización del régimen de Manuel Antonio Noriega”, detalló.
De acuerdo con una entrevista realizada por José Rodríguez de La Prensa a Rita Vázquez, productora ejecutiva del documental, La Señal de la Libertad relata específicamente la historia de una estación clandestina de radio creada por un grupo de jóvenes con el objetivo de enviar mensajes de desobediencia civil y esperanza ciudadana.
Corrían los años 1987, 1988 y 1989 en Panamá.
El régimen militar de Noriega mantenía un férreo control sobre la población, y cualquier acción en su contra podía significar la cárcel, el exilio o incluso la muerte. En este contexto de represión y censura, surgieron actos de resistencia que buscaban mantener viva la esperanza y alentar la desobediencia civil. La emisora interrumpía las transmisiones de Radio Nacional con mensajes de lucha contra la dictadura.
Este grupo de ciudadanos utilizaba equipos básicos y su ingenio para descifrar los códigos de las Fuerzas de Defensa, lo que les permitió evadir su captura durante dos años. Llegaron a realizar dos transmisiones diarias, incluso por televisión, burlando los esfuerzos de especialistas cubanos y argentinos contratados por Noriega para localizarlos.
El documental es protagonizado por Kurt Muse, Alberto Michineau, Stavros Costarangos, José Morales, Tito Mouynes, Alfredo Fonseca Mora y Aquilino Saint Malo, cuyos testimonios se presentan a lo largo del largometraje.
Estreno del documental La Señal de La Libertad en el Teatro Pacific. 09 de enero de 2025. Foto: Alexander Arosemena
En abril de 1989, un mes antes de las elecciones, una traición permitió la captura de Kurt Muse en el Aeropuerto de Tocumen. Aunque fue encarcelado en la cárcel Modelo, sus compañeros y familiares lograron escapar y encontrar refugio en la base militar estadounidense de Fort Clayton. Posteriormente, fueron transportados a Florida, donde comenzaron una dura etapa de exilio.
Mientras tanto, Muse fue sometido a maltratos psicológicos, pero su ciudadanía estadounidense lo protegió de peores torturas. La presión diplomática estadounidense obligó a las FDP a reconocer su detención, lo que llevó al involucramiento del Comando Sur y a su dramático rescate durante la invasión de Panamá el 20 de diciembre de 1989.
“Son héroes anónimos panameños a quienes, después de 35 años, se les rinde homenaje por su sacrificio. Muchos de ellos tuvieron que despedirse de sus familias y dejar atrás su país en manos de una dictadura, sin saber cuándo regresarían o si podrían regresar por el temor a ser asesinados”, expresó Rita.
El filme, cuyo estreno privado se llevó a cabo el pasado miércoles 8 de enero, fue realizado por La Prensa en colaboración con el Centro Latinoamericano de Periodismo (CELAP) y Btsda Films. En ELLAS conversamos con Delfina Vidal y Mercedes Arias, encargadas de la dirección y producción del proyecto.
“Las imágenes tienen mucha fuerza. Esto es un medio que permite que generaciones más jóvenes puedan tener acceso e interés por conocer lo que pasó durante esa época”, contó Mercedes, directora de BTSda Films.
“Un país sin memoria es un país condenado a volver a repetir su historia”, destacó Delfina, quien comentó que los jóvenes podrán conectar con la historia, pues se trata de una “responsabilidad de las nuevas audiencias” estar anuentes de los hechos ocurridos en el país.
Foto: Cortesía
“Como esos jóvenes que lucharon por la libertad, nosotros hoy estamos viviendo momentos históricos tan importantes que no pueden ser ignorados. Tenemos que detenernos y repasar la historia”, expresaron las directoras.
Ambas cineastas coinciden en que, desde el momento en que recibieron los materiales, les tomó alrededor de seis meses completar en su totalidad el filme. Delfina expresó que “más allá de un honor, [el documental] es una responsabilidad que tenemos para que la historia no se repita y para que las nuevas audiencias puedan tener acceso a estos contenidos”.
Las directoras comentaron que notaron un interés incluso en su equipo joven por las historias contadas por estos siete hombres. “El equipo se sorprende cada vez que estamos escuchando los testimonios de estos héroes, de los protagonistas. Yo creo que, si generamos interés en nuestro propio equipo, lo vamos a hacer con las nuevas generaciones”, afirmó Delfina.
Btsda Films, la productora de Delfina y Mercedes, lleva más de 10 años trabajando en la producción de cine local, con trabajos como Tito, Margot y Yo y Caja 25.