Desfilé todos los años escolares, desde los 5 años hasta los 17. Pertenecía al conjunto típico y además, era cuadro de honor. Asistí al Instituto Panamericano (IPA).
Utilizaba mi uniforme, la cinta tricolor al ser cuadro de honor y cuando me correspondía cargar la bandera, usaba los guantes blancos. Recuerdo cómo uno se preparaba con anticipación, muy orgulloso de que iba a desfilar, limpiando e lustrando los zapatos, llevando a planchar el uniforme para estar muy elegante ese día.
Toda mi familia me acompañaba, se sentían muy orgullosos de mí. Mi papá, mi mamá y, en ocasiones, mi tía eran los que iban con el agua a un lado.
Eran dos rutas para el desfile, una por la calle 50 y la otra por el Casco Antiguo.
Cuando llovía tocaba continuar y recuerdo con mucha jocosidad los aguaderos que tomé.
También recuerdo el combo de comida rápida que siempre nos tenía el colegio al terminar el desfile.
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