He dedicado mi tiempo libre de los últimos ocho años a investigar y escribir la biografía de Lidia Gertrudis Sogandares Rivera (1907-1971), la primera médica de Panamá. Con frecuencia me preguntan por qué Lidia. No sé si escogí a Lidia o si ella me escogió a mí, pero su historia me convenció de que había que rescatarla del olvido.
Algunos motivos
En el hospital Santo Tomás todo el personal médico era hombre y de la enfermería se encargaban las mujeres, hasta que, en 1936, con la entrada de la doctora Lidia Sogandares a la sección de maternidad del hospital, eso cambió.
Lidia venía de pasar nueve años estudiando en Estados Unidos, primero, en el colegio de Santa Teresa, en Winona, Minnesota, del que obtuvo su licenciatura en Artes con especialización en Química; luego, en la universidad de Arkansas Little Rock, en Arkansas, obtuvo su título de medicina y, por último, hizo residencia e internado en obstetricia y ginecología en el hospital de las Mujeres de Filadelfia.
De su trayectoria laboral, podemos destacar su mirada visionaria:
• Reconoció y denunció el complejo problema del embarazo en la adolescencia y la paternidad no responsable en 1949. Fue una profesional que no juzgó a esa mujer menor de 20 años con cuatro hijos sin padre, sino que se preocupó por su salud y su atención. Les hablaba de planificación familiar, de un proyecto de vida. Las trincheras desde donde luchó por cambiar esa realidad fueron el hospital Santo Tomás, la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (Spog), y la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia.
• Fue pionera en usar la vitrina de los medios de comunicación para hacer abogacía sobre la necesidad de atender la salud reproductiva.
• Fue cofundadora o miembro de varias asociaciones médicas.
Dos instituciones fueron clave para esta investigación: la biblioteca Ernesto J. Castillero, en ciudad de Panamá, donde encontré información que daba cuenta de su trayectoria profesional, y la biblioteca de la Georgetown University, la Lauinger, en Washington D.C., donde reposan los documentos de Esther Neira de Calvo, madrina de Lidia, y donde encontré cartas escritas por la misma Lidia en diferentes instantes de su vida. Por esa documentación, conocí a la mujer que disfrutaba tejer en sus vacaciones y jugar 90 en la lotería.
Lidia Sogandares, con un grupo de médicos jóvenes del hospital Santo Tomás.
Presentación del libro
El lunes 17 de octubre, de 6:00 de la tarde a 8:00 de la noche, presento La Doctora, en la biblioteca nacional Ernesto J. Castillero. Un conversatorio sobre la vida y obra de Lidia Sogandares será desarrollado por la historiadora Yolanda Marco y mi persona. También hablará la presidenta de la junta directiva de la Spog, Isabel Lloyd, sobre la importancia de esta figura.
Una invitada especial es Carmen Sogandares de Mackenzie, sobrina de Lidia Sogandares. Al evento invitan la Spog, la biblioteca nacional Ernesto J. Castillero y el Instituto de la Mujer de la Universidad de Panamá.
Portada del libro 'La Doctora', escrito por Vannie Arrocha.