Guarden sus teléfonos celulares no fue lo que pidió Idania Dowman a su audiencia, compuesta en su mayoría de jóvenes estudiantes de música. Al contrario, les pidió sacarlos y buscar en Google Interpretes femeninas panameñas.
Idania Dowman es la hija del Lord Byron, quien fuera uno de los grandes señores del calipso en Panamá. Saber eso permite entender su estirpe musical. Ella, la actual dama del jazz en la escena panameña, era la oradora en la conferencia Mujeres Panameñas en el Jazz, realizada en el Panamá Jazz Festival 2023.
- ¿Todos tienen su celular? ¿Qué encontraron? Volvió a preguntar.
Lo poco que aparecía era una confirmación del porqué de la charla de Idania.
Existe muy poca información sobre las intérpretes panameñas. No hay documentación, ni referencia.
Cuando se habla de mujeres en el Jazz en el siglo XX rápidamente vienen a la mente los nombres de Ella Fitzgerald y de Billie Holiday. “Mujeres duras, ¿verdad?” pregunta Idania a su público y enseguida agrega. No eran así por que sí. Una mujer que quería ser artista debía demostrar que era el doble de talentosa y recia.
Pero volviendo a Panamá la conferencista pasó la hora que duró el taller preguntando ¿Alguien sabe quien es Anita Villalaz? ¿Silvia De Grasse? ¿Catalina Carrasco? ¿Han escuchado hablar de…? Y el 80% de las veces la respuesta fue el silencio.
“Que no les de pena”, insistía Dowman. Ella culpa de ese desconocimiento en las nuevas generaciones a la falta de documentación que hay sobre las grandes cantantes de Panamá.
Junto a la Fundación Danilo Pérez, y el Festival de Jazz, una de las intenciones de Idania es documentar. Es por ello que Idania participa en estas charlas.
La expositora empezó su charla retrocediendo 90 años. Uno de los más famosos teatros de Panamá lleva el nombre de Anita Villalaz (1908-1997), en la década de 1930 ella interpretaba pasillos y tangos. Su éxito fue más internacional que internacional.
De los años 1930 también es la reina de la tamborera Silvia De Grasse (1911-1978). Famosa por fusionar la música panameña y cubana. Le gustaba el canto lírico y usaba recursos del mismo en sus canciones.
Idania menciona que Silvia era considerada la artista de registro vocal más completo de su época y una de las que grabó con más sellos discográficos.
Negro, ¿que voy hacer cuando salga el hombre con la lucecita y el San Miguel, nada me va a suceder estando contigo al amanecer… Idania cantó un fragmento de La Aparición y luego otro de Me llaman la morenita, tamborera de Sylvia de Grasse.
En 2021 Nyra Soberón Torchía presentó la obra La Historia de Todos, con títeres de gran dimensión y que relata un encuentro imaginario entre Sylvia De Grasse y el argentino Astor Piazzolla, ambos nacieron en el mismo año, 1921.
La década de 1940 fue de las cantalantes. Catalina Carrasco (1919-2011) cantó con Leonidas Cajar al inicio de su carrera, pero fue más conocida por ser la cantante de Dagoberto Yin Carrizo con quien estuvo hasta su retiro. Catita de Panamá, como fue conocida, tenía una voz extraordinaria y muy dulce, cuenta Idania. Ella inmortalizó temas como ‘Julia’, ‘Hojita de tamarindo’ y ‘Lucy Querida’. Otra de las destacadas cantalantes fue Lucy Jaén (1928-2011). En su perfil de wikipedia ella es descrita como la mayor exponente del canto del tamborito.
Avanzando en el siglo entran las boleristas. La primera, Marta Estella Paredes (1927-2006), quien estuvo en los escenarios durante 50 años. Ella Cantó varios temas de Arturo “Chino” Hassán, . Brillaba en la radio en programas de radio que era el medio favorito de la época. Fue a Cuba, y dice Idania que le ofrecieron quedarse allá, pero ella no quiso. Marta Estella compartió escenarios con Olga Gillot. Era una mujer de una gran personalidad y carácter, como era necesario para las mujeres en la música. Mujeres como ella, reconoce Idania, permitieron que otras mujeres accedieron a los escenarios sin tener que demostrar tanto que lo merecían.
La compositora Delia Arias, las cantantes Anita Briceño, María Teresa Vallarino y Gladys Mitre fueron también mencionados en la disertación de Dowman.
Como exponentes del jazz mencionó a Barbara Wilson (1940-2005) homenajeada en la edición 2007 del festival y Violeta Green intérprete de jazz y calipso, y que fuera homenajeada en el festival de 2017, dos nombres que han merecido reconocimientos en el Panamá Jazz Festival, lo que ha permitido más documentación sobre ellas.
La clase magistral incluyó más nombres, como el de Rude Girl, figura femenina pionera del reggae entre las décadas de 1990 y 1980.
Idania Downam insistió en la importancia de documentar y dar su lugar en la historia musical panameña a tantas intérpretes que brillaron en el siglo XX y trascendieron fronteras. No solo es por justicia, también es porque su legado permite a las nuevas generaciones de artistas conocer de dónde vienes y quiénes le abrieron el camino.
Idania ofreció la clase magistral sobre intérpretes femeninas de Panamá. Su público estuvo compuesto, en su mayoría, por jóvenes estudiantes de música.