Maritza Vernaza tenía en mente un proyecto teatral incluyendo un recorrido. Compartió la idea con el director de teatro y escritor colombiano Diego Fernando Montoya. Juntos empezaron a investigar y crearon Mosquitown obra que se estrena este fin de semana, y que tiene por escenario un bus diablo rojo que sale del Museo de Arte Contemporáneo. Producida por Malamaña Teatro.

En Mosquitown la protagonista es Damaris Castillo, personaje colorido, lleno de picardía y sabiduría popular interpretado por Maritza Vernaza y creado por Montoya. Damaris ha viajado en el tiempo desde la década de 1980 y ella dirige el recorrido de hora y media por Clayton, Corozal, Balboa y Pedro Miguel. Sí, el territorio de la antigua zona del canal.

En 1903 Panamá y Estados Unidos firmaron el convenio Hay-Bunau Varilla que cedía a Estados Unidos a perpetuidad una franja de tierra de 1432 kilómetros cuadrados, abarcando parte de las provincias de Panamá y Colón. Su uso, se suponía, sería para la construcción y administración del Canal de Panamá, En ese territorio Estados Unidos ejerció soberanía por casi cien años.

La Zona era un lugar de Panamá pero prohibido para los panameños. Con sus casas inmaculadas, su pasto siempre verde y recortado, sin una basurita. Con mercancía traída directa de Estados Unidos, cuando eso era una rareza. Paraíso para los zoneítas y sitio prohibido para los panameños. Todos quienes vivieron esa época tienen una anécdota sobre la Zona.

Mosquitown: teatro en diablo rojo y con paradas

Maritza Vernaza protagoniza la obra Mosquitown. Fotografía: Rosa Chung

Mosquitown tiene algo de historia, pero no con una mirada académica, sino popular. Con un humor, a veces ácido, es una reflexión sobre la relación de los panameños con la antigua Zona del Canal. Un territorio que aunque propio desde hace dos décadas, las personas perciben aún ajeno.

Durante el recorrido hay algunas paradas. En lugares que la gente “puede reconocer y reconocerse”, dice el director. Para quienes no crecieron en Panamá, es una forma de entrar en contacto con el contexto y la historia de Panamá. Montoya cuenta que siempre le ha llamado la atención, desde el punto de vista cultural, como la Zona transformó los imaginarios y a la sociedad misma de Panamá.

Ha sido un desafío convertir el autobús en un espacio escénico. “Un vehículo no es un lugar para estar si no un sitio de tránsito”, describe Montoya. En el teatro las personas tienen que estar, explica el director. Resultó un reto encontrar ese lenguaje que va a permitir que él público mantenga la atención en la obra, a la vez que se le invita a mirar hacia fuera. “Mosquitown es un convivio entre la obra, los espectadores y la ciudad”, afirma Montoya.

Para el director colombiano no es la primera vez dirigiendo una obra en un espacio no convencional en Panamá. Esta semana él ha estrenado Frenesí, una coproducción de Panamá y Colombia, ganadora del Fondo Iberescena, una obra que tiene por escenario el edificio San Lorenzo entre Avenida Cuba y Calle 27.

Serán cinco funciones: el sábado 21 de mayo, el domingo 22 y el sábado 28 la función será a las 4:00 p.m. El domingo 29 habrá dos horarios: 10:00 a.m. y 4:00 p.m. El bus sale del Museo de Arte Contemporáneo. Boletos: 20 dólares. Instagram: @malamanateatro