Un vestido y 40 años de boda

El día de su 40 aniversario de boda el esposo de Dabaiba Conte Nilipour se puso un tuxedo, le entregó un ramo de flores y una sorpresa: su vestido de novia restaurado. Le entalló perfecto y al ponérselo recordó todas las manos que hicieron posible ese traje.

En 1983 Dabaiba Conte vivía en Estados Unidos. Allí se iba a casar, pero quería que su vestido lo hiciera su tía Edilma Espino en Las Tablas, famosa modista de trajes de novia y de reinas de Carnaval. Mediante cartas Dabaiba enviaba a su tía recortes de revistas que mostraban el cuello, la manga o algún detalle que le gustaba.

La mamá de Dabaiba compró las telas y encajes en Panamá. La tía Edilma midió el vestido en su propia hija, de la misma talla de Dabaiba. Cuando estuvo listo el vestido fue empacado en una maleta junto al velo. La mamá de la novia lo llevó a California.

El vestido era tal cómo imaginaba y le quedó perfecto. A ella aún le emociona el cariño de tantas manos de personas que por la distancia, ni siquiera iban a estar presente en su boda.

Cuatro décadas después, Leila Lilipour, hija de Dababia, fue la cómplice de su papá. Encontró el traje y se dio a la tarea de lavarlo y quitarle las machas amarillas propias del tiempo. Pero había que repararle el tul del escote. Recurrió al atelier de Garbo by Greta, quienes lo hicieron en pocos días aunque estaban en plena producción de una nueva colección.

Dabaiba no fue la primera en volver a ponerse su vestido de novia años después. Su madre al cumplir 25 años de casada también volvió a usar su propio vestido.

Historias de trajes de novia

Dabaiba y su esposo Amir Nilipour en su aniversario 40 de bodas. Ella lleva el mismo vestido de su boda en 1983.


Karla: De novia a Premama

Historias de trajes de novia

Cuando Karla Medina iba a tomarse las fotos de su embarazo empezó a buscar opciones. No encontró en tiendas lo que buscaba. Tampoco le entusiasmó alquilar un vestido. Quería algo más personal. Su esposo tuvo una idea: ¿por qué no adaptas el traje de novia?

Karla lo recordaba con mucho cariño. Desde el principio supo qué tipo de vestido quería. No lo halló en tiendas y fue con la diseñadora Paola Cantagalli. Karla imaginaba un vestido relajado: no todo de encaje, con una falda ligera y un escote profundo en la espalda. El vestido llevaría una cinta negra de terciopelo, y resultó lo más complicado de conseguir. La cinta ideal estaba en una tienda en Nueva York. Recurrieron a la amiga de una amiga para que la comprara y la enviara a Panamá. El resultado fue tal como lo soñó.

A Karla le encantó la idea de dar un nuevo uso a ese vestido. Lo volvió a llevar con Paola Cantagalli. Se le añadieron mangas, se le subió el tiro para dar espacio a la barriga de embarazo y le cambiaron la cinta por una rosada. Esta vez la cinta se compró en Panamá, cuenta con una sonrisa Karla.

Historias de trajes de novia

Karla Medina adaptó su vestido de novia para su sesión de embarazo.

Fotos de preboda con el vestido de mamá, inspiración en el traje de la abuela

Historias de trajes de novia

Elizabeth, la mamá de la diseñadora Natalie Muller, vestida de novia. Ese mismo traje lo usó Natalie para sus fotos de preboda.

En la familia de Natalie Müller los vestidos son memoria e inspiración. En su atelier tiene el atuendo de reina de Carnaval que usó su abuela. Esta diseñadora se ha especializado en vestidos de noche y moda nupcial. Por supuesto, Natalie confeccionó su propio traje de novia. Antes de hacerlo ella contó con dos referentes: el traje de su mamá y el de su abuela.

Aunque le fascina rehacer vestidos y reutilizar materiales, no quiso intervenir el de su mamá, diseñado por su tía Teresita Fernández, quien hizo muy lindos trajes en su época. Su mamá siempre fue muy elegante y para Natalie es también su inspiración.

Optó por usar el traje de su mamá para sus fotos de preboda, sesión tomada por su hermano fotógrafo. Durante su proceso creativo encontró ideas para su propio vestido en uno que ha visto solo en fotos: el de su abuela. “Me encanta ver fotos de esa época y trasladar mi inspiración y mi mente a esa trayectoria de amor duradero y la moda de aquel momento”.

Como diseñadora nupcial, Natalie se siente satisfecha de crear atuendos que forman parte de una noche especial. “La moda para mí es un mundo maravilloso y cuando hay una razón profunda detrás, lo es más”, expresa.

Historias de trajes de novia

Foto de preboda de Natalie Müller, usando el vestido con el que su madre se casó.


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