Es posible que escuches frases como “hay que soltar” o “dejar ir”. A veces las personas tienen claridad de qué es lo que deben dejar ir, sin embargo, desde mi lugar de observadora, noto que no siempre está claro quién debe soltar, qué es lo que deben o si les conviene soltar. Siempre quien mira desde afuera lo ve con mayor claridad.
Para qué querría alguien soltar, para estar en paz o para avanzar con su vida.
Mi columna de hoy se trata sobre qué cosas pueden ayudarnos a dejar ir, pero antes te pregunto: ¿sabrías qué dejar ir?
Hablaba con un cliente hace unos días, quien inició un nuevo trabajo emprendiendo en una firma como asesor inmobiliario.
Comenzó a trabajar su marca personal, creó sus redes sociales, contrató ayuda para ello, entre el coaching, la mentoría, más el entrenamiento que recibe de la franquicia en cuestión, ha ido desarrollando su perfil.
Sin embargo, tiene dudas acerca del contenido y sobre todo acerca de comenzar a mostrar su marca y su cambio en las redes sociales. Comenzó a validar con su familia de origen este nuevo paso, y de esa misma forma comenzaron a caer las críticas a lo que hace. Algunas buenas y otras no tanto.
Las críticas negativas, casualmente coinciden con sus propias creencias, como ser:
Estas grande para aparecer en videítos al estilo TikTok
¿Es necesario grabarte y hablar para vender?
¿No estarás hablando demasiado de vos mismo?
Etc… etc…
Hay un dicho que dice: “no se sana en el ambiente en el cual enfermamos”. ¿Qué quiere decir esto? Esa creencia puede impedir su crecimiento y el desarrollo de una nueva actividad que requiere de un cambio de mirada.
Trabajamos el tema en sesión de mentoría, y descubrimos que había que dejar ir algo: “La mirada del padre”, esa mirada crítica sobre esa nueva actividad.
Una vez identificada la creencia, en este caso, podemos aplicar técnicas para dejar ir, no sin antes aceptar lo que estamos viendo. ¡Se trata de soltar expectativas! Siendo así la aceptación, el primer paso para dejar ir.
Y qué es la aceptación, un acto consciente de reconocer la realidad sin juicio. No significa rendirse.
Beneficios de la aceptación:
Reduce el sufrimiento emocional.
Aumenta la sensación de paz interior.
Libera energía para enfocarse en el presente.
Fortalece las relaciones.
¿Por qué es tan difícil dejar ir?
Por el apego a personas, objetos, ideas o situaciones y cómo este puede generar sufrimiento.
Por miedo a lo desconocido y la incertidumbre que puede surgir al dejar ir.
Por necesidad de control y cómo el apego a los resultados puede obstaculizar el dejar ir.
Estrategias para aceptar y dejar ir
La práctica de la atención plena: la meditación y otras técnicas de mindfulness pueden ayudar a cultivar la aceptación.
El perdón: tanto hacia uno mismo como hacia los demás.
La gratitud: para cambiar nuestra perspectiva y fomentar la aceptación.
Establecer límites: establecer límites saludables en nuestras relaciones.
¿Te ha pasado? ¿Hay algo que quieras dejar ir?
Espero tengas un excelente fin de semana!
