🏴👑Querida audiencia continúo de ‘luto missístico’ y quiero dedicar mi columna completamente a lo acontecido esta última semana con Señorita Panamá.
El emblema que una vez elevó al máximo nuestra Miss Universo 2002, ahora parece estar en actitudes arbitrarias, misses desanimadas y exhibiciones de mal gusto en redes sociales.
Me pregunto… ¿Cómo pasamos de ser lujo, brillo, arte y esplendor a tristeza, rabia y escándalos?
A mis queridos treinteens y cuarenteens que nos siguen y a las nuevas generaciones, les recuerdo que el certamen de Señorita Panamá era una producción televisiva espectacular que reunía a miles de panameños frente a la pantalla. Todos esperábamos con ansías esa noche única en donde todas las niñas queríamos ser una barbie panameña y todos los niños querían conocer el significado de ser una auténtica señorita.
Sus efectos especiales, pantallas gigantes, iluminación profesional y escenarios espectaculares transformaban el certamen en un verdadero espectáculo televisivo. ¡Era como estar en una película de princesas de Disney! Cada segmento era cuidadosamente coreografiado, desde las pasarelas hasta los momentos de interacción con el jurado y el público. Esa noche, todo panameño entendía por qué las lentejuelas brillan tanto✨
Por favor, a quien nos escuche, nos lea y oiga, Lady Pink (en este espacio que me concede ELLAS), implora con clamor de patria que este año no nos visite el espíritu de navidad… ¡Queremos que nos visite el espíritu de Señorita Panamá y nos rescate!
(Porque les recuerdo... Miss Panamá es la nueva imagen, Señorita Panamá fue y será por siempre la identidad que marcó a toda una generación👠)
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