A medida que pasan los años, muchas personas caen en el error de pensar que ya es demasiado tarde para seguir sus pasiones. Sin embargo, la realidad es que nunca es tarde para aprender algo nuevo, retomar una disciplina olvidada o aventurarse en una actividad desconocida.
Tal es el caso del baile, que no se limita a seguir el ritmo en una fiesta familiar o una salida, sino que también implica aprender la disciplina y técnica necesarias para profundizar en este arte, beneficiando tanto al cuerpo como a la mente. En ELLAS conversamos con directores de diversas academias de danza en Panamá que ofrecen clases de distintos géneros de baile, diseñadas especialmente para adultos.
Ballet
Uno de los géneros más conocidos, y que muchas personas comienzan a practicar desde niñas, es el ballet. Esta disciplina artística, “aunque se recomienda iniciar desde una temprana edad por su enfoque en la coordinación, la flexibilidad y otros factores esenciales, es totalmente accesible para las adultas en cualquier etapa de su vida”, comentó Abdiel E. Bonilla, director del Centro de Danzas Laberinto. Destacó que “las adultas suelen captar los movimientos más rápidamente que las niñas, lo que facilita su aprendizaje y progreso en el ballet”.
Bonilla explicó que, aunque muchos asisten a las clases de ballet para “vivir una emocionante experiencia y cumplir un sueño pendiente”, también lo hacen para tratar “lesiones relacionadas con la mala postura y el sedentarismo”. Esto se debe a que sus clases “integran ejercicios de preparación física y flexibilidad, lo que no solo mejora la técnica, sino que también ayuda a prevenir lesiones”.
Cristina Alemán lleva siete años practicando el ballet. Decidió tomar estas clases pues era “un sueño, una meta pendiente” que tenía desde niña. “Como todo, nada es fácil y cada día se pone a prueba uno mismo, pero ser lo suficientemente persistente y no rendirme es lo que me permitió seguir avanzando”, comentó sobre su experiencia. “La vida es corta, nunca se queden con algo pendiente de cumplir. La edad es solo un número”, afirmó.
Foto: Cortesía de Centro de Danzas Laberinto
Foto: Cortesía de Centro de Danzas Laberinto
Urbano
En el otro extremo del espectro está el baile urbano. Según Ahmed Burgos, director artístico, coreógrafo e instructor de Beat Entertainment Academy, este género “es energía pura. Conecta con ritmos actuales y dinámicos que motivan a moverse y disfrutar”. Para un adulto, tomar clases de baile urbano puede mejorar la coordinación, resistencia y flexibilidad, a la vez que reduce el estrés y eleva el ánimo, detalló Ahmed.
Burgos explicó que el proceso de aprendizaje de un estudiante adulto debe empezar “desde lo básico hacia lo más complejo”, asegurándose de que cada movimiento “sea comprensible y, a la vez, retador”. Además, recalcó la importancia de adaptar las clases al ritmo de cada estudiante: “Es importante comprender y aceptar que es un proceso, y que la práctica constante hará notar los beneficios y el avance”.
Jose Rivera tiene ocho años tomando clases de baile urbano, y considera que “la transformación ha sido notable. No solo logré superar un momento en el que había ganado 30 libras y estaba en mi peor forma física, sino que el baile me regaló una nueva versión de mí mismo. Los cambios han sido integrales: desde mi aspecto físico y capacidad atlética, hasta mi mentalidad y forma de relacionarme con los demás. Incluso mi estilo personal ha evolucionado. El regalo más valioso ha sido el fortalecimiento de mi confianza”.
Foto: Cortesía de Beat Entertaiment Academy
Foto: Cortesía de Beat Entertaiment Academy
Tap
Otro género que combina ritmo, precisión y coordinación es el tap. Esta disciplina, según Meli Moreno, directora e instructora de Talent Studio, “beneficia en muchos aspectos: coordinación, equilibrio, control rítmico, creatividad mental y corporal, fortalece el tono muscular y reduce el estrés, entre muchos otros”.
El tap ayuda a fortalecer tobillos, pantorrillas, muslos y abdomen, agregó Moreno, quien también explicó que esta disciplina se basa en patrones rítmicos: “Es literalmente hacer música con tus pies. Si un baterista se sale de tiempo, la canción pierde su flow... Lo mismo sucede en el tap, donde tu concentración debe estar plenamente enfocada en la clase para lograr cada paso en el tiempo correcto”.
Aunque puede parecer complicado, la instructora aseguró que aprender tap “es mucho más fácil de lo que la mayoría de la gente piensa. Todos podemos bailar tap”.
“¡El beneficio más grande es el sentimiento de logro y del sí se puede! Definitivamente, its never too late. Disfrutas de la música, mientras sacas nuevos pasos y ritmos, y es la mejor manera de ejercitarme de una manera súper divertida. Estas clases me dan una sensación de superación, y eso ¡me encanta!”, mencionó Laura Suriol, estudiante de tap de Talent Studio desde hace ocho años.
Foto: Cortesía de Talent Studio
Foto: Cortesía de Talent Studio
Contemporáneo
El baile contemporáneo se caracteriza por su enfoque en la libertad de movimiento, la conexión emocional y la expresión individual, lo que lo hace menos rígido que estilos como el ballet o el jazz, afirmó Carla Mabel, dueña de Estudio Mabell. Este género permite “explorar el cuerpo y sus posibilidades naturales de movimiento”, detalló, destacando que esto brinda a los principiantes adultos la oportunidad de sentirse menos presionados y más libres para explorar su creatividad y conexión con su cuerpo.
Según Carla, es fundamental que los estudiantes cuenten con un ambiente de aprendizaje positivo, en el que comprendan que este estilo valora “la autenticidad sobre la perfección”. Entre las ventajas de practicar este género, señaló que “es excelente para mejorar la postura y la flexibilidad, ya que trabaja el alineamiento corporal, la conciencia del centro y la conexión con el suelo”.
Amanda Machado lleva dos años en Estudio Mabell y reconoció que practicar la danza contemporánea le ha ayudado a trabajar en su “expresión corporal y la narrativa en escena desde el punto de vista maduro/artístico”. Aconsejó a quienes deseen intentarlo “que vayan con una mente abierta. Es un entrenamiento que puede ser igual de retador como cualquier otro, incluso más. Así que ir con una mentalidad positiva es primordial. No van a las clases a ser los mejores, van a cuidar sus cuerpos, moverse y pasarla bien”.
Foto: Cortesía de Estudio Mabell