La reina Letizia ha arrancado la semana por todo lo alto, desplazándose a su tierra natal para presidir, en calidad de presidenta de honor de FEDER, el acto central del Día Mundial de las Enfermedades Raras, que se ha celebrado en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, donde se celebra el concierto previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Si bien este Día Mundial se conmemora el 28 de febrero, la Federación Española de Enfermedades Raras ha reunido a pacientes, familias, investigadores y representantes institucionales para poner en valor la importancia de situar a la persona en el epicentro de la atención y la investigación en enfermedades raras, una reivindicación clave para avanzar en equidad y acceso a los recursos necesarios.

La reina Letizia, en el centro, con los asistentes al acto central del Día Mundial de las Enfermedades Raras celebrado en Oviedo. Foto tomada de la cuenta X @CasaReal
Y como no podía ser de otro modo, Letizia ha querido impactar en su regreso a Oviedo, apostando por un look masculino inédito hasta la fecha con el que ha presumido una vez más de estar a la última en lo que a tendencias de moda se refiere.
Un estilismo atrevido, moderno y sorprendente compuesto por un traje sastre de raya diplomática de la firma Sandro de estreno -continúa a la venta en la web de la firma francesa por 637 dólares-, formado por blazer con botonadura cruzada y doble bolsillo frontal, y pantalón recto de pierna ancha; un dos piezas chic a más no poder que ha combinado con una camisa blanca y un lazo negro anudado simulando una corbata.
Y, para poner la guinda a su outfit más rompedor, complementos en negro: una diadema estrecha de lo más juvenil, mocasines de tacón ancho y uno de sus bolsos favoritos, el modelo Victoria Insignia Satchel, que también tiene en color cámel.