En esta serie de relatos, tres mujeres cuentan cómo la solidaridad y la amistad las fortaleció durante su tratamiento contra el cáncer. Este es el relato de Maruquel Saso de Kahn.
“Cuando me diagnosticaron solo lo supo mi esposo. Mis dos hijos grandes estaban afuera y él más chico en la escuela secundaria. Esperé que los grandes regresaran a Panamá para el Día de la Madre y se los conté, después de eso iba a entrar a cirugía.
Mi esposo es doctor y me apoyó mucho en todo momento, incluyendo la recuperación. También tuvimos amistades que nos acompañaron de múltiples maneras. Recuerdo que estuvieron allí para acompañarlo mientras me estaban operando. Eso fue muy importante para nosotros.
En ese entonces mi hermano tenía problemas de salud mental y no le podía contar por lo que estaba pasando para no afectarlo.
Mis primas estuvieron para mí. Considero que fui bastante abierta comunicando lo que estaba pasando. Seguí asistiendo a mi trabajo entre los tratamientos y mis colegas fueron muy comprensivos conmigo.
Una vecina se ofreció a encargarse del almuerzo de mi hijo, saber que mi hijo tendría siempre su almuerzo fue un gran alivio. Otras amigas también se ofrecieron a llevarlo a diferentes actividades, me dijeron: ‘nosotras lo adoptamos’ y para donde iban sus hijos lo llevaban.
Antes de pasar por la radioterapita una persona se ofreció a contarme su experiencia. Eso me ayudó y también me hizo pensar en cómo yo más adelante podría ayudar a otras personas.
En el equipo de remo de botes dragón de sobrevivientes de cáncer también encontré esa hermandad para hablar del tema y ayudarnos”.
Perfil: Maruquel Sasso de Kahn es directora ejecutiva de FundAyuda. Sobreviviente de cáncer de mama y colon. Es miembro del del equipo de bote dragón DragonHeart.