La extirpación quirúrgica de ambos ovarios se asocia con un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson y parkinsonismo en mujeres menores de 43 años, informan los investigadores de la Mayo Clinic en JAMA Network Open.
Utilizando los datos de los expedientes médicos del Proyecto de Epidemiología de Rochester, el estudio incluyó a dos mil 750 mujeres que se habían sometido a cirugía para extirpar ambos ovarios, un procedimiento denominado ooforectomía bilateral, y a dos mil 749 que no lo habían hecho.
Los motivos de la intervención quirúrgica eran una afección benigna (no cancerosa), como endometriosis, quiste u otro motivo, o la prevención del cáncer. Los investigadores descubrieron que por cada 48 mujeres menores de 43 años en el momento de la cirugía, una mujer más presentaba Parkinson en comparación con las mujeres de la misma edad a las que no se les extirparon los ovarios.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta al sistema nervioso y a las partes del cuerpo controladas por los nervios.
Los temblores son comunes, pero el trastorno también puede causar rigidez o ralentización del movimiento. Suele ir acompañada de demencia, trastornos del sueño, y problemas intestinales y de vejiga. El parkinsonismo es un término general para referirse a la lentitud de movimientos junto con rigidez, temblores o pérdida del equilibrio.
La enfermedad de Parkinson se manifiesta con casi el doble de frecuencia en hombres que en mujeres en la población general, lo que sugiere que los factores relacionados con el sexo o el género influyen. En las mujeres, los ovarios son la principal fuente de estrógeno.
La extirpación quirúrgica de los ovarios de una mujer puede recomendarse por cáncer, mutaciones genéticas y otras afecciones. Cuando a una mujer se le extirpan quirúrgicamente los ovarios antes de llegar a la menopausia, se pierde esa fuente de estrógenos y otras hormonas, por lo que la extirpación provoca una disfunción endocrina repentina.
Los hallazgos confirman un estudio de 2008 que sugería que la falta de estrógeno causada por la extirpación de ambos ovarios en mujeres jóvenes puede estar asociada con un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson y parkinsonismo. Los resultados respaldan las pautas actuales según las cuales no se debe extirpar ambos ovarios para prevenir el cáncer de ovario en mujeres con un riesgo medio de padecerlo, afirma Walter Rocca, neurólogo y epidemiólogo de la Mayo Clinic y primer autor del estudio.
Para las mujeres portadoras de una variante genética de alto riesgo de cáncer de ovario, puede indicarse la extirpación de ovarios antes de la menopausia, pero las mujeres deben recibir terapia de estrógeno tras la cirugía hasta los 50 o 51 años, la edad aproximada de la menopausia espontánea, afirma.
“A fecha de hoy, no se recomienda el uso de la terapia de estrógeno para la prevención de la demencia o el parkinsonismo tras la menopausia espontánea en mujeres de 46 a 55 años”, afirma el doctor Rocca. “Pero este estudio y otros anteriores sugieren que la terapia de estrógenos es importante en mujeres cuyos ovarios fueron extirpados quirúrgicamente antes de los 46 años. Son especialmente vulnerables las mujeres que se sometieron a esta menopausia inducida quirúrgicamente antes de los 40 años”.
Esta investigación fue financiada, en parte, por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (Institutos Nacionales de la Salud). La lista completa de autores y afiliaciones figura en el artículo de investigación.
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