El que su esposo perdiera la audición cambió la vida de la familia de la dra. Cynthia Guy, y esa experiencia fue la semilla para el nacimiento de La Fundación Oír es Vivir, establecida en 2008 dentro del acelerador de empresas de Ciudad del Saber. En 2023 la Fundación cumplió 15 años.

Para el esposo de la dra. Guy, el implante coclear fue la opción de tratamiento. La Fundación logró que se realizaran 18 implantes cocleares.

Después de la salida de su fundadora, Oír es Vivir siguió, pero tuvo que replantear su misión. La sostenibilidad y los costos llevaron a un enfoque más amplio y accesible: la provisión de audífonos.

El objetivo se expandió para abarcar un centro integral de salud auditiva, brindando un ciclo completo de servicios en un solo lugar con precios muy accesibles, cuenta hoy la presidenta de la Fundación Giovanna Troncoso, desde la nueva sede que acaban de estrenar en vía España, a pocos pasos de una parada de bus y cerca de la estación del Metro. Justo la ubicación que deseaban para sus usuarios.

Un solo lugar para la salud auditiva

El reto más desafiante para quienes no pueden escuchar es que su condición pasa inadvertida para los demás. La sordera no se ve, no se nota. Y en opinión de Giovanna Troncoso eso también ha dificultado que se le preste más atención y recursos a quienes viven sin poder escuchar.

Por eso el diagnóstico suele ser demorado. En Fundación Oír es Vivir han encontrado casos de niños diagnosticados con déficit de atención que en realidad no escuchaban. También han atendido a niños que no habían aprendido a hablar por no escuchar, pero no se sabía que esa era la causa.

Al integrar la mayor cantidad de servicios posibles en un lugar la Fundación ha respondido a la necesidad de simplificar el proceso para los pacientes y reducir el desgaste emocional y físico asociado a la búsqueda de tratamiento.

La fundación, tal como cuenta su directora Sandra Sánchez, también tomó la iniciativa de construir un ecosistema educativo y de apoyo, colaborando con gremios, otras fundaciones y a través de programas móviles para llegar a comunidades rurales y urbanas.

Concienciar y educar

Una parte crucial de la misión de la fundación ha sido su enfoque en la educación y la concientización. A través de recursos educativos como cuentos (Conociendo a Lorenzo) y guías escolares, han promovido un entendimiento más profundo de la salud auditiva y sus implicancias. Esto incluye no solo la detección y el tratamiento sino también la inclusión social y la empatía hacia quienes enfrentan desafíos auditivos.

Las historias personales compartidas por Giovanna Troncoso y Sandra Sánchez dan vida a la labor de la fundación. Una de esas historias es la de una joven de 13 años con pérdida auditiva, quien, tras recibir audífonos, expresó su alegría y esperanza, incluso aspirando a estudiar audiología para ayudar a otros. Esta historia resalta la importancia del acceso a soluciones auditivas y el impacto positivo que pueden tener en la vida de una persona.

El uso de audífonos también implica retos para quienes lo usan, deben acostumbrarse a su uso, superar la curiosidad de quiénes les rodean y mantener una disciplina en su cuidado. Todo esto es parte de la asesoría que la Fundación ofrece a sus pacientes.

La fundación también ha establecido alianzas regionales con organizaciones en El Salvador, Chile, Venezuela y Argentina. Estas colaboraciones no solo han ampliado el alcance de la fundación sino que también han permitido un intercambio de conocimientos y estrategias para enfrentar los desafíos de la salud auditiva en diferentes contextos.

Mirando hacia el futuro, la organización se enfoca en expandir aún más su impacto. Esto incluye aumentar el acceso a audífonos a bajo costo y buscar apoyo gubernamental para proporcionar estos dispositivos de manera gratuita. El objetivo es garantizar que nadie, independientemente de su situación económica, quede sin el apoyo necesario para enfrentar la pérdida auditiva.

La Fundación Oír es Vivir, además de ofrecer soluciones auditivas, también ha cultivado una comunidad informada y empática. A través de la educación, la colaboración y un enfoque integral, continúa luchando contra la pérdida auditiva y sus efectos, asegurando que cada historia tenga un final esperanzador.

La Fundación que escucha: 15 años de Oír es Vivir