En esta serie de relatos, tres mujeres cuentan cómo la solidaridad y la amistad las fortaleció durante su tratamiento contra el cáncer. Esta es la historia de Ileana Forero.
“Un día, antes de ir a mi tratamiento, pasé al supermercado. Cuando la cajera me vio con mi turbante me sonrío y me preguntó si estaba pasando por el cáncer. Le dije que sí, que tenía cáncer de mama, y ella me respondió que sabía cómo era eso, había pasado por lo mismo. Mientras me cobraba las compras me contó que tipo de cáncer tuvo y cómo fue su experiencia.
Otro día, también en el supermercado, mientras esperaba mi turno en la sección de los embutidos y quesos, un señor que también esperaba me preguntó: ‘¿estás en la batalla?’. Después de que le respondí supe que su mamá había sido diagnosticada durante la pandemia, me habló de cómo había sido para ella, y me recomendó cuidarme mucho, comer bien y descansar.
Las personas que experimentan el cáncer quieren, en su mayoría, hablarlo. Y también, aquellos que han cuidado a alguien con cáncer. Aunque cada quién, algunos son más reservados, creo que hasta los más reservados necesitan hablar de ello.
Documenté mi proceso durante el tratamiento contra el cáncer.
No me pregunté por qué me pasó esto
Yo no tuve una postura negativa ante el diagnostico. Cuando salí del consultorio no me pregunté por qué me pasó a esto, sabía que había un para qué pero aún me faltaba descubrirlo. Me aferré a la vida, a lo que más amo. A mi hijo de apenas 18 años de edad, quien es autista de alto rendimiento. Yo me visualizaba en el futuro, quería ver a mi hijo graduarse de la escuela. ‘No me puedo morir’, pensaba y no lo decía desde la negación, si no desde una postura positiva.
También me apoyé en mis pasiones, lo que me gusta, como lo es la fotografía. Por eso me ayudó el documentar mi proceso de sanación a través de audios e imágenes. En todo este tiempo he conocido a muchas mujeres que han pasado por cáncer y cuando hablas con ellas, en su mayoría, están dispuestas a contar en que etapa están. Durante el cáncer pasas por mucho: se te cae el cabello, pierdes las cejas... Yo subía a mis redes sociales las fotos sobre mi proceso, escribía sobre lo que estaba viviendo y recibía mensajes de ánimo de pacientes con cáncer y de otras personas que lo tenían, pero me escribían que lo que estaba yo compartiendo les había ayudado. Hoy estoy escribiendo un libro sobre ello.
Recibí apoyo de amigas, de la gente de mi entorno laboral y de mis alumnos. Pero también tuve que limpiar mi círculo cero. Tenía una relación de nueve años con una persona que apenas enfermé se fue. Pero eso me permitió estar con las personas que de verdad querían estar conmigo y fueron mi apoyo más importante.
A quienes pasan por esta enfermedad les recomiendo alejar a las personas negativas, aunque sean familiares.
Si quieres apoyar a alguien que tiene cáncer no temas preguntar o acercarte a ella a hablarle. Las palabras no nos hacen daño. No nos traten como bichos raros”.
Perfil de Ileana Forero: fotógrafa, docente en Ganexa y directora artística de Photolab Panamá fue diagnosticada con cáncer de mama en 2023.
* La foto de portada de esta historia es de Daniel Toro V. @toro.retratos