Esta es mi historia de amor junto a mi esposo Marcos Guruchaga.

Nosotros nos conocimos en 2015 y tuvimos una conexión apasionada y fugaz. Yo era joven. En ese momento, sentí que no teníamos los mismos planes y nos faltó algo, aquello no funcionó y nos alejamos.

Nos dejamos de hablar por años, pero siempre recordé a esa persona, su personalidad auténtica, un hombre encantador, amante del arte, del cine, un conocedor. Era un caballero.

Por años esperé encontrar alguien como él, que me amará como sabía que él me iba a amar.

Fue en 2020 cuándo él decidió escribirme, en los primeros meses de pandemia, para preguntarme cómo estaba viviendo esta situación.

Hicimos click de una vez. De hecho, recuerdo que una sonrisa pícara brotó de mí al ver su nombre en ese mensaje.

Esta vez nos casamos, nos complementamos. Amo a ese hombre único como el manzano entre los árboles silvestres. Ahora somos la familia Guruchaga junto a nuestras niñas, hemos logrado metas juntos y seguimos construyendo nuestros sueños. Esta vez somos diferentes, maduros, es el momento perfecto. El pasado y aquellas diferencias ya no existen, sólo nuestro presente y el futuro que nos espera.