En el año 2010 se divulgó el descubrimiento hecho por científicos de la Universidad canadiense Dalhousie y la Universidad española de Sevilla tras múltiples exámenes de muestras del Titanic hundido a 3.800 metros de profundidad.
La total ausencia de luz y la presión elevada a la que está sometida la estructura ha permitido que se conserve, pero también ha sufrido grandes daños causados por la salinidad y microorganismos marinos. Poco a poco, año tras año vaya esfumándose lo que una vez fue de él.
Pero, ¿por qué y cómo se va deteriorando el Titanic?
A estas incógnitas dan respuesta los hallazgos científicos del artículo divulgado por la universidad canadiense y española; en el cual se reconocen 27 cepas bacterianas que han causado la descomposición metálica del barco.
Dentro de esas 27 cepas bacterianas descubrieron una nunca antes descrita.
Esta misteriosa bacteria tiene características distintivas, como, por ejemplo, tener la necesidad de vivir en ambientes para nada óptimos y muy adversos con bajas temperaturas y escasez de nutrientes. El hecho de que su fuente de energía venga de los metales hace que lo que queda del Titanic sea su hábitat ideal.
Por nunca antes tener una descripción, la nombraron Halomonas titanicae, un nombre científico que rinde honor al origen de su descubrimiento.
La Halomonas titanicae y las demás cepas bacterianas, son bacterias corrosivas. En pocas palabras, las encargadas de comer hierros y descomponer diariamente el barco hundido.
Ellas son las que impactan directamente en la pronta desaparición del mismo – estimada aproximadamente para el 2030 – y esto por el incesante derrumbe de partes fundamentales que ayudan a mantenerlo estable en suelo marino.
En temática ecológica es muy importante el descubrimiento de esta especie bacteriana, ya que podrían ser útiles en el reciclaje de hierro que descansa en los hábitats marinos, que influyen en el medio ambiente y especialmente especies marinas.
Lo magnífico de este suceso es que nos demuestra lo asombrosa que es la vida. No se sabe si la Halomonas titanicae, es resultado del ambiente creado por la embarcación hundida o si ya existía entre los innumerables misterios que esconde el mar, lugar que guarda los secretos más interesantes a la espera de ser develados.