1. Planea tus compras con tiempo. Si en diciembre necesitas un vestido, te saldrá más caro esperar hasta última hora para buscarlo.
2. Compara precios. Si tus acompañantes no te tienen paciencia, ve sola.
3. Nunca compres algo que no necesitas solo porque está de baratillo.
4. Si entra una pieza en tu armario entonces tiene que salir otra (regálala o dónala).
5. Mantén tus enseres organizados y a la vista. Muchas personas compran dos y tres cosas repetidas porque no encuentran la que compraron.
6. No compres por docena si en tu casa son dos o tres personas. No estás ahorrando, a menos que te pongas de acuerdo con otra familia para dividirse ese gasto.
7. Reflexiona si eso tan barato a la larga no te sale caro. Un sostén que a la tercera lavada está inservible no es una ganga.
8. Pregúntate si eso que necesitas, alguien no te lo puede prestar o alquilar.
9. No hagas un hábito decir: ‘me lo compro porque me lo merezco’, cuando sabes que es un capricho.
10. Acostúmbrate a ahorrar para comprar. No uses el crédito si no es una verdadera urgencia.
11. Cuando vayas a adquirir una hipoteca, da el abono inicial más grande que puedas.
12. Enseña a tus hijos el valor de las cosas. No corras a comprarles algo que por descuido dañaron o perdieron. Eso incluye útiles escolares, juguetes o aparatos electrónicos.