Los duques de Sussex, Harry y Meghan, aplazaron su luna de miel debido a compromisos sociales programados. Este martes 22 de mayo, tres días después de su matrimonio, asistieron a su primer evento oficial en los jardines del Palacio de Buckingham.
Aún no se ha confirmado el destino elegido por los recién casados para celebrar su viaje de bodas, pero medios ingleses especulan que pueda ser en Botsuana, una antigua colonia británica al sur de África.
Botsuana es un destino muy especial para la pareja. Ahí, fue su primera escapada romántica en julio de 2016, a un exclusivo campamento de safari, poco después de haber empezado su relación. También, el par visitó este exótico lugar en agosto del año pasado para celebrar el cumpleaños 36 de la entonces actriz de televisión.
Otros reportes de fuentes cercanas a la pareja afirman que luego de su luna de miel, los recién casados viajarán a México o California para visitar a Thomas Markle, el padre de la novia y gran ausente del enlace real, quien se está recuperando de problemas de salud.
“Meghan y Thomas están muy tristes por el hecho de que él no pudiera acudir a la boda, pero han hablado por teléfono varias veces y han acordado que Harry y Meghan irán a visitarle muy pronto. Padre e hija han estado en estrecho contacto toda esta semana, principalmente a través de mensajes de texto”, ha explicado un informante al diario The Sun. “Meghan ha estado muy preocupada por el estado de salud de su padre y ha estado comprobando con frecuencia cómo se encontraba. Thomas le ha dicho a otros miembros de su familia que está deseando que Harry y Meghan vayan a verle tan pronto como sea posible”, añadió la fuente.
Se espera que el romántico viaje se lleve a cabo en la próximas semanas luego de cumplir con los compromiso pactados como miembros de la realeza.