Joanna Hausmann con 30 años es actriz, escritora y comediante, nació en Inglaterra y creció entre Caracas, Washington DC, Boston y Nueva York. Es hija de venezolanos y nieta de exiliados cubanos e inmigrantes judíos de Alemania y Bélgica que huyeron del Holocausto y se instalaron en Caracas.
Cuenta que desde pequeña recurrió a la comedia “para encajar en el mundo“. Siempre fue desinhibida, un torbellino que habla tan bien español como inglés, ambos a una velocidad vertiginosa, gesticulando y haciendo mil caras para expresarse mejor.
La efervescente comediante se nutre de estereotipos para celebrar la rica diversidad de Latinoamérica en vídeos que se han viralizado. En su canal de Youtube ya alcanzó los 220.000 mil suscriptores.
Logró ser reconocida en Latinoamérica y Estados Unidos a través de sus sketchs en inglés, los cuales cuentan con más de 70 millones de visualizaciones.
Los vídeos sobre la crisis en Venezuela, incluido uno reciente de opinión para el diario The New York Times, le generó una avalancha de aplausos pero también críticas de defensores del chavismo.
Explicó en una entrevista con la AFP que tuvo varias crisis de identidad: “Me sentía venezolana, me sentía americana. Pero no era suficientemente americana cuando estaba acá, no era suficientemente venezolana cuando estaba allá, era medio judía pero mi mamá no lo era, yo sentía que no encajaba en ninguna descripción de nada al 100%”.
En sus rutinas de stand-up en teatros o en sus vídeos, Hausmann utiliza clichés y estereotipos para demostrar que Latinoamérica va más allá de México y que los latinoamericanos no son siempre el alma de la fiesta ni son todos jardineros o empleadas domésticas.