Después de su divorcio de Robert Kardashian en 1991, y de su apresurado matrimonio con el atleta retirado Bruce (ahora Caitlyn) Jenner, Kris Jenner tuvo que comenzar desde cero para mantener a toda su familia. En ese momento era ama de casa.

Con solo 200 dólares, que era todo lo que quedaba en la cuenta bancaria de su nuevo esposo, quien también estaba desempleado, tuvo que trabajar para hacer resurgir nuevamente a Bruce y crear para él una carrera como orador motivacional. Kris creó una campaña para ello en la que invirtió esos 200 dólares.

Bruce se convirtió en orador para empresas como Coca Cola, Visa, IBM, Toyota y otras, y Kris, como su mánager, ganaba 10% de cada centavo que él hacía. Mientras, sus hijas Kim, Kourtney y Khloé (de su matrimonio con Robert) siguieron su amor por la moda. Kendall y Kylie, las más pequeñas del clan, crecían como las niñas del nuevo matrimonio.

A Kris se le ocurrió hacer un reality show y se reunió con Ryan Seacrest para ofrecerle la idea. Él envió una cámara a la casa de la familia y grabaron una cena familiar como una muestra. En menos de una semana, E! tenía hasta fecha para empezar a grabar el programa.

Inmediatamente después de su lanzamiento, ya tenía una gran audiencia. Se trataba de una gran familia, con personalidades con las que cualquiera se podía identificar. El hecho de que se mostrara cada aspecto de sus vidas, feliz o triste, mantenía la serie atractiva al público.

Kris Jenner y su imperio Kardashian

Kris Jenner y su imperio Kardashian

Rápidamente todo tipo de marcas requerían de las hermanas Kardashian para promocionar sus artículos. Kris patentó el término “momager” y hasta el día de hoy gana 10% de cada dólar que sus hijas hacen. Con el suceso de Keeping Up With The Kardashians (el nombre del reality show), la matriarca también creó numerosos spinoffs para su serie principal, pero ninguno fue tan impactante como el original.

Por su parte, Kim Kardashian (la primera de sus hijas en ganar mayor reconocimiento) estuvo muy presente en el nacimiento de las redes sociales. Desde el inicio de Twitter, ha sabido manejar bien su cuenta y a sus seguidores, dándoles otra ventana de su vida a través de esa red. Kim siempre ha mantenido una relación directa con sus seguidores; les pregunta cosas como el tono de rosado que prefieren, qué atuendo les gusta más,  y hasta les contesta sus inquietudes.

Kris Jenner y su imperio Kardashian

Kris Jenner y su imperio Kardashian

Esto ha sido un punto extra a su favor, pues no solo la hace ser aún más querida por sus fanáticos, sino que también las redes sociales le han servido como publicidad para ella y sus hermanas. Kylie Jenner, por ejemplo, nunca ha tenido que gastar ni un centavo para promocionar su marca de maquillaje, Kylie Cosmetics, que en menos de dos años ha hecho más de 420 millones de dólares. Ella tan solo comparte sus productos en sus redes sociales.

Diez años después del estreno de la serie, la familia Kardashian-Jenner ha pasado por todo tipo de alegría y preocupación frente a las cámaras. Hay quienes aman a esta familia, y otros, inevitablemente, la odian. Con 14 temporadas y millones de dólares ganados, Kris Jenner y sus hijos no dejan de mostrar lo importante que es mantener a la familia cerca en cada etapa de la vida.