La actriz estadounidense Uma Thurman, vinculada al estudio Miramax de Harvey Weinstein por sus interpretaciones en Pulp Fiction y Kill Bill, rompió su silencio y acusó al defenestrado productor Harvey Weinstein de agresión y de amenazar su carrera.
Decenas de estrellas de Hollywood como Ashley Judd, Gwyneth Paltrow, Kate Beckinsale y Salma Hayek han acusado a Weinstein de diferentes agresiones, desde acoso sexual a violación. En una entrevista con The New York Times, Thurman cuenta que tras una reunión de trabajo en París, Weinstein la invitó a su habitación de hotel y a un sauna. Luego volvió a encontrar al productor en su suite en el hotel Savoy de Londres, donde habría sufrido un primer “ataque”. “Me empujó hacia abajo. Trató de lanzarse sobre mi. Trató de exhibirse. Hizo todo tipo de cosas desagradables”, cuenta la actriz.
En un comunicado recibido por la AFP, la vocera del exproductor negó las acusaciones y puntualizó que Weinstein “reconoce haber realizado un movimiento embarazoso hacia la Sra. Thurman hace 25 años en Inglaterra después de malinterpretar sus señales, después de un flirteo en París, por lo que inmediatamente se disculpó y lo lamentó profundamente. Sin embargo, sus afirmaciones sobre ser agredida físicamente son falsas… El Sr. Weinstein está entristecido y desconcertado sobre ‘por qué’ la Sra. Thurman, alguien a quien considera colega y amiga, esperó 25 años para hacer públicas estas acusaciones”. Weinstein se encuentra en Arizona en un programa de rehabilitación de la adicción sexual.
El vínculo entre ambos era “una relación de trabajo divertida y seductora” hasta el incidente de París, agregó la portavoz. Después de la agresión, que ocurrió tras el lanzamiento de Pulp Fiction (1994) y antes de Kill Bill: Vol. 1 (2003), Thurman fue acompañada con su amiga Ilona Herman a una reunión para confrontar a Weinstein. Pero los asistentes de éste la presionaron para reunirse a solas con él en su habitación. “Si le haces lo que me hiciste a otras personas vas a perder tu carrera, tu reputación y tu familia. Te lo prometo”, recuerda que le dijo.
Según Herman, maquilladora de Robert De Niro desde hace mucho tiempo, Thurman salió furiosa del encuentro con Weinstein. Estaba “muy despeinada y tan molesta y tan pálida. Ella estaba realmente temblando”, agregó Herman, recordando que Thurman le dijo después que el productor había amenazado con destruir su carrera. La portavoz de Weinstein aseguró que no es cierto que él la amenazara con cortar su carrera y acotó que el productor considera a Thurman “una actriz brillante”. De su lado, Ben Brafman, abogado del exproductor, aseguró en nota a la AFP que las declaraciones de Thurman al Times “están siendo minuciosamente examinadas e investigadas antes de decidir si es apropiado emprender algún tipo de acciones legales en su contra”.
“El sentimiento complejo que tengo sobre Harvey es cuán mal me siento por todas las mujeres que fueron atacadas después de mi”, dijo la actriz de 47 años, refiriéndose a las víctimas como “corderos que caminaron al matadero”. Los mayores éxitos de Thurman, Pulp Fiction y Kill Bill, fueron dirigidos por Quentin Tarantino y producidos por Weinstein, un dúo que era considerado de los más poderosos de Hollywood. Weinstein, quien al igual que otros hombres conocidos y acusados de mala conducta han sido radiados por la industria del entretenimiento, ha insistido hasta ahora en que sus encuentros sexuales habían sido consensuados. Thurman había sugerido el comportamiento obsceno de Weinstein en una publicación de Instagram en noviembre pasado, en la cual se manifestó “enojada”. “Harvey, y todos tus malvados conspiradores. Me alegro de que sufran despacio. No merecen una bala. Estén atentos”, dijo en ese momento.
En la entrevista con The Times, Thurman también acusó al director Quentin Tarantino, quien se refería a ella como su “musa”, de obligarla a conducir un automóvil inseguro durante el rodaje de Kill Bill, lo que provocó una grave colisión. En un video publicado por el Times, la actriz es vista acelerando por un camino sin pavimentar antes de estrellarse contra un árbol. Thurman se vio sacudida fuertemente y permaneció aturdida por momentos hasta que personal del rodaje se la llevó para ser atendida. “Sentí ese dolor intenso y pensé: ‘Dios mío, nunca volveré a caminar’.
“Cuando volví del hospital con un collar especial en mi cuello, con mis rodillas dañadas y un gran huevo en mi cabeza y una conmoción cerebral, quise ver el carro y quedé muy molesta. Quentin y yo tuvimos una seria pelea y lo acusé de haber intentado matarme”. Pero Tarantino no respondió a los requerimientos del Times sobre el caso.