Un mes y medio tomó la construcción de la escultura Javier Pico y Pala, en conmemoración a los 50 años del servicio social del colegio Javier.
La diseñadora, pintora y escultura panameña Gabriela Batista fue la artista detrás de esta obra.
“La conceptualización de Javier Pico y Pala está inspirada en esa experiencia de crecimiento humano y espiritual que cada estudiante vive durante su servicio social obligatorio”, expresó.
Batista investigó para desarrollar el diseño. Buscó documentación sobre San Francisco Javier, se le facilitaron fotos de los exalumnos de la promoción 1971 en sus experiencias en el servicio social de esa época y vistas actuales del colegio para ubicación de la escultura.
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano
El proyecto se formalizó el primero de diciembre de 2021. En enero se entregó el prototipo y el 18 de febrero se entregó la obra, instalada en los jardines del colegio.
“La solicitud me llegó departe del arquitecto Ignacio Mallol, quien me explicó el proyecto y los requerimientos. Trabajé en el diseño de la escultura según los requerimientos y una vez aprobada por el arquitecto, hicieron la invitaron al comité de exalumnos promoción 1971 a una reunión en las oficinas de Mallol arquitectos para su presentación formal”, detalló Batista.
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano
Los materiales escogidos para construir la pieza fueron acero, acero inoxidable acabado espejo, aluminio y cemento. Además de pintura y pulitura para el acabado final. Para la base y placa se utilizó acero y cemento.
“La escultura se eleva a lo alto a través de líneas dinámicas que convergen en una composición en X abstrayendo así el concepto de la pieza en su diseño. Lleva en su base la pala y en su cabeza la pica, elementos indispensables en la vida de Javier. El azul cerúleo representa el cielo que los une; el dorado, los 50 años de aniversario; el plateado, la fortaleza que los caracteriza; y el acero espejo, el reflejo de ver hacia tu interior y reflejarte bajo la mirada de san Francisco Javier”, describió la artista.
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano
Javier Pico y Pala es la primera obra, de varios proyectos, que presenta Gabriela este año. A mediados de este año, en Madrid, España, presentará una escultura para conmemorar los 200 años de relación entre Panamá y España.
Este año la escultora y pintora también cumple 15 años de trayectoria artística, una celebración que comenzó con la escultura Javier Pico y Pala, que queda como legado para futuras generaciones de javerianos y que a la vez le ha reafirmado, como artista, los valores humanos más importantes. “Estas emociones son las que deseamos transmitir al público a través de estas obras de arte. Cada una es toda una experiencia y a la vez una enseñanza para el artista quien las deja como testigo de su época. También son estas piezas las que cuentan la historia de un lugar, de un país o de una región. Son un legado referente para futuras generaciones. Creo firmemente que a través del arte se puede contar la historia de una nación”.
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano
La escultura de Gabriela Batista que honra el servicio social javeriano