Un amor platónico tiene el poder de crear una avalancha de sentimientos desatados por el gran deseo de estar con la persona que encontramos irremediablemente atractiva. Cuando la sensación no se expresa, las fuerzas en nuestro interior chocan entre sí. Esta es una de las premisas de Crush, la nueva producción de la Fundación Espacio Creativo.
Este espectáculo de danza contemporánea explora la idea de tener un amor platónico y las sensaciones que causa esta experiencia.
La obra, con música de Ingmar Herrera y dirección de Marlyn Attie, habla sobre la potencia del deseo y las tensiones y desbordes que nacen a partir de este. Es un trabajo multidisciplinario en el que se mezclan la experiencia y las colaboraciones de seis bailarines.
Sebastián Méndez y Estefanía Dondi, de Costa Rica; Livia Balazova, de Eslovaquia; Analida Galindo y Emily Orillac, de Panamá; y la española-panameña Sara Martín, son quienes le dan forma a este proyecto cargado de imágenes y emociones.
Movimientos llenos de emoción
Para Attie, encargada principal de la puesta en escena, este es un trabajo con salidas emotivas que vienen de un punto personal, pero que se conectan con otras personas, lo que lo vuelve un espectáculo relevante.
En Crush salen a relucir diversos momentos en los que la tensión ocupa un lugar relevante en el escenario.
Durante un ensayo abierto para medios de comunicación fue sencillo ver que, a pesar de que se trata de un trabajo colaborativo, cada bailarín le imprime sus propios códigos para expresar sus emociones a través del movimiento.
El espectáculo será presentado en Xielo, Gramo Danse, del 12 al 15 de julio. Se presentarán cuatro funciones.
Movimientos llenos de emoción