Era un niño cuando veía a su tía Raquel de Broce elaborar polleras y hacer tembleques. A los 10 años él empezó a empollerar a sus primas, luego de ver cómo lo hacía su tía.
Eric Nene Polo nació y creció en Las Tablas, la ciudad que multiplica sus habitantes en carnavales y festivales folclóricos. Las niñas aquí se empolleran para cualquier actividad. Para una fiesta típica en la escuela, para las patronales de Santa Librada, para fechas patrias…
Nene recuerda con cariño empollerar a su prima Maidys Broce. “Como tableño, vivimos alrededor de la pollera. Las Tablas es una gran escuela”.
Al transitar por esta ciudad se pueden contabilizar las pancartas que hay en cada esquina. Varias reinas, de distintas fiestas, engalanadas con el traje de gala.
Nene Polo: una vida entre polleras
Nene es un reconocido vestuarista folclórico. Lo hace con tal habilidad que pasa desapercibida la simbraquidactilia congénita en su mano derecha. Tiene solo cuatro dedos que no lograron formarse, pero con ellos ajusta con alfileres las cadenas a la pollera y coloca las peinetas y los tembleques que adornan la cabeza de la empollerada.
“Mi mano derecha se adhirió al vientre de mi madre y se formó una membrana de piel; no se desarrolló completamente, tengo solamente cuatro dedos en mi mano y un poco virados”.
Como todo niño, sufrió bullying por esta discapacidad, pero asegura que poco le afectó por la confianza y seguridad inculcada por su madre Marina Barragán.
“Jamas viví con ese complejo”. Recuerda que, de niño, un sobrino de una vecina, que vivía en Chiriquí y visitaba Las Tablas en vacaciones de verano, también presentaba esa condición. “Nunca me ha estorbado o me ha dificultado… la cuestión es adaptarse”, lo dice como alguien que con mucha práctica ha logrado ser muy hábil.
Nene Polo: una vida entre polleras
Nene Polo: una vida entre polleras
De abolengo carnavalero
Para fiestas como el Desfile de las Mil Polleras, arregla hasta 15 mujeres en un día. Le toma entre 40 minutos y una hora.
Para la sesión de fotos que acompaña esta entrevista, Daylin Solís y Damaris Vásquez Solís, las modelos que vestiría Polo, llegaron maquilladas y peinadas. Él comenzó con Daylin y, de pie, primero colocó una por una las cadenas mientras daba lecciones sobre el traje típico. “Para ponerse la pollera lo que debes de tener es buen gusto”, ilustra, al tiempo que muestra cómo el escote de la parte superior del traje debe estar balanceado. Ni muy abajo adelante, ni muy abajo atrás.
“Luis Enrique, ven a ayudarme con el faldón”, llamó a uno de los dueños de la casa, mientras terminaba con la primera empollerada. Luis Enrique González, quien además es artesano, le ayudó a amarrar el faldón, parte de la pollera. Nene prefiere que otros lo hagan porque confiesa que ahora le quedan “aguados”.
Arregló luego a Damaris, maestra y artesana, que lució una pollera montuna.
Nene Polo: una vida entre polleras
Nene Polo: una vida entre polleras
En la universidad, Nene estudió turismo ecológico, pero resalta que su formación folclórica se debe a haber crecido en Las Tablas y a las enseñanzas de su tía Raquel, así como por su sangre guarareña.
“Soy de padre guarareño y de madre tableña. Vivo cerca de la Plaza de Praga, que es el epicentro de las fiestas de Santa Librada [en Las Tablas]. Tengo una familia de abolengo carnavalero; unas primas que fueron reinas”. En Guararé su abuela vivía “detrás del trono” del Festival de la Mejorana, así que también creció disfrutando de esta fiesta, que se celebra este mes.
Figura en la televisión
Por años apareció en televisión en el segmento Bien Chaneao de Hecho en Panamá, del canal TVN. Es muy amigo de Elena Llorach, quien era la productora. A ella la empolleró cuando fue reina 10 de Noviembre en La Villa de Los Santos.
En la década que estuvo en el programa, Nene vistió a la abogada y presentadora Ana María Polo, así como a la actriz Génesis Rodríguez, la hija de José Luis Rodríguez El Puma. Hace dos años se encargó de vestir a Miss Universo 2015, la filipina Pia Wurtzbach, en su visita a Panamá.
Nene Polo: una vida entre polleras
Nene tiene siete años de trabajar en el Instituto Nacional de Cultura; es el enlace de la institución con los festivales y ferias folclóricas. Ha sido asesor y vestuarista de unas 12 reinas del Festival Nacional de la Pollera, de 9 reinas del Festival Nacional de la Mejorana, “y de un montón de reinas de Carnaval, tanto de Calle Arriba como de Calle Abajo, más de Calle Arriba porque soy de Calle Arriba”.
Como asesor, instruye a las soberanas sobre lo que van a ponerse y cómo debe lucir el carro alegórico y su trono. “Tienen que conocer lo que representan; el folclore. No es solo lucir una pollera bonita y estar muy arreglada, que también es mi trabajo”.
Desde hace ocho años, Nene empollera a panameñas residentes en Nueva York y a panameñas que viajan al Desfile de la Hispanidad en esa ciudad. Él asiste como invitado. Así de apreciado es su talento.
Nene Polo: una vida entre polleras
Nene Polo: una vida entre polleras