En la puerta del restaurante Terrace Bristro, en Volcán, a veces se detiene un camión y suena la bocina para avisar que ha traído dos sacos de papas o de zanahorias. El lugar está cerrado, como muchos otros sitios para comer, por la  cuarentena, pero su cocina abre. Sus propietarios, los esposos Luis Forero y Fanny Romero, preparan comidas para el personal de salud, policías y voluntarios que luchan contra el coronavirus en la región que es el granero de Panamá.

Sin los productores de Tierras Altas y otros donantes no podría funcionar Cocina Solidaria, como han bautizado a este proyecto, que también enciende los fogones de Cerro Brujo, el restaurante de la chef Patricia Miranda.  Toda la iniciativa funciona bajo el  paraguas de la Cámara de Turismo de Tierras Altas.

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Fanny se mudó de la ciudad capital a Volcán hace 10 años. Un lugar donde todo el mundo se conoce y se siente bien, cuenta ella. Eso mismo la llevó a pensar que debía ofrecer una mano en medio de la crisis del coronavirus, aunque su restaurante estuviera cerrado por la cuarentena.  “Mi esposo y yo no estamos trabajando en nuestra cocina, que está allí, qué mejor forma de ser solidario que colaborar con una alimentación saludable”.

Al momento de hacer esta nota había dos casos de covid 19 diagnosticados en la región. La meta de las autoridades es reducir los contagios y mantener limpio el lugar. Hasta las calles y los llantas de los autos se limpian.

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Cuando Fanny supo que en el Municipio había voluntarios que lavaban las calles y otros que empacaban bolsas de productos vegetales, donados por los productores,  y que se entregarían a las familias más necesitadas de la comunidad, preguntó qué podía hacer por esas personas que cuidaban de la salud y la seguridad del resto, y la respuesta: preparar una buena comida para quienes realizan un duro y largo trabajo.

Para esta labor ha recibido el apoyo no solo de la asociación de productores de Tierras Altas. Los clientes de Fanny y vecinos le preguntan cómo pueden aportar y constantemente le envían desde insumos hasta donaciones  online. Patricia Miranda comenta que también recibe colaboración en alimentos e ingredientes por parte de personas y comercios. Además, con los amigos verdes  de Fundación Vida Verde Integral se ha creado un fondo de emergencia para Cocina Solidaria.

Patricia Miranda Allen es la Presidenta de la fundación

Tierras Altas en un distrito nuevo, formado en el año 2019, las autoridades locales y de salud están haciendo un esfuerzo limpiando las calles e incluso las llantas de los autos que entran al distrito. A ese equipo de trabajadores y voluntarios llega la comida que se hace en Cocina Solidaria.

Pechugas de pollo selladas con sal gruesa y pimienta. Chile con carne. Hamburguesas con pan horneado en el día. Sopa de costillas de res y chorizos. Son algunos de los platos que entregan, siempre acompañados de vegetales y legumbres: como kale, zapallo, tomate, lechuga.

Un plato balanceado y sabroso

Ambas chef se llenan de orgullo al decir que sus platos están preparadas con productos locales. Al compartir estos menús balanceados en sus cuentas de Instagram o Facebook se aseguran siempre de hablar de los beneficios de las legumbres y los vegetales, pero además suelen compartir una receta como salsa de berenjenas rostizadas con tomate o ensalada tibia de zapallo.

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

Cocina solidaria y nutritiva en Tierras Altas

La seguridad alimentaria y la nutrición correcta son las banderas que lleva por delante la chef Patricia Miranda. La comida saludable, local y sabrosa, ha sido su discurso durante años.

Panamá goza de tantas legumbres, vegetales, pero en opinión de la chef no los comemos porque no sabemos cómo. Nos limitamos a ponerlos picados en una sopa, cuando podrían comerse de muchas otras maneras.

El día que conversé con Patricia Miranda por teléfono, su restaurante ya tenía tres semanas cerrado, incluido su taller de cocina Fogón de mis Amores, donde enseña a mujeres ngäbe. Esa mañana había estado en su huerta cosechando  cilantro, berenjenas, tomates, kale, albahaca y caiguas. Su personal está de vacaciones indefinidas.

La mayoría de sus comensales eran turistas, así que la crisis por el coronavirus la golpeó enseguida. Pero ya se acostumbró, cuenta, al distanciamiento social, a llevar mascarillas y a tener un pediluvio en la puerta.

Patricia ya piensa en el futuro. Sabe que va a pasar mucho tiempo antes de que un turista europeo vuelva a pisar su restaurante. Está pensando cómo reinventarse y una manera puede ser ofrecer productos que ya venía preparando: sus conservas artesanales como salsa de tomate, que hace en fogón de leña; mermelada de cebolla y encurtidos de zuchini.

Hay que adaptarse, dice.

Nota: El centro de acopio de Cocina Solidaria es Terrace Bistró. Para ayudar puede comunicarse con los números 6669 9196 o 68456455