Su presencia ha robado toda la atención en los últimos partidos de Croacia en el Mundial. Kolinda Grabar-Kitarovic es la actual presidenta de ese país y ha estado en el puesto desde 2015.
La mandataria estuvo en el estadio cuando su equipo jugó contra Dinamarca, en los octavos de final; y contra Rusia, en los cuartos de final.
Se perdió el partido en la semifinal contra Inglaterra, pues tuvo que viajar a Bruselas, Bélgica, para la cumbre de la OTAN. Pero ahí aprovechó la oportunidad para regalarles al presidente estadounidense Donald Trump, y a la primera ministra británica Theresa May, camisetas de la selección croata, con el distintivo cuadriculado blanco y rojo y el nombre de cada uno en la espalda.
La presidenta de Croacia, la más fiel seguidora de la selección de su país
La presidenta de Croacia, la más fiel seguidora de la selección de su país
La presidenta de Croacia, la más fiel seguidora de la selección de su país
La presidenta de Croacia, la más fiel seguidora de la selección de su país
Kolinda tiene 50 años, está casada y tiene dos hijos. Como si fuera poco, habla siete idiomas, entre ellos español. Tenía 46 años cuando se convirtió en la primera mujer y la persona más joven en asumir la presidencia de su país.
Antes de llegar a ese cargo, fue subsecretaria general de diplomacia pública de la OTAN, embajadora de Croacia en Estados Unidos, ministra de Asuntos Exteriores y Europeos y ministra de Asuntos Europeos. En 2017, ocupó el puesto número 39 entre las 100 mujeres más poderosas del mundo de la revista Forbes.
A los 17 años de edad, a través de un programa de intercambio de estudiantes, se trasladó a Los Álamos, Nuevo México, Estados Unidos, donde se graduó de la secundaria en 1986. Luego regresó a Croacia para estudiar en la Universidad de Zagreb, donde obtuvo el título de licenciada en Literatura e idiomas inglés y español.
Tiene una maestría en Relaciones Iinternacionales, asistió a la Universidad George Washington como becaria Fulbright, y también recibió una beca de la fundación Luksic para asistir a la escuela de gobierno John F. Kennedy en la Universidad de Harvard.
Se dice que Kolinda, como buena hincha de su equipo, no solo pagó todos los vuelos a Rusia de su propio bolsillo, sino que también se ha descontado de su sueldo como presidenta los días que ha estado en el Mundial. Se le ha visto partido tras partido alentando a su selección desde las gradas del estadio, como otra aficionada más.
La presidenta de Croacia, la más fiel seguidora de la selección de su país
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