Varias veces al día

• Revisa tus correos, ya que son bolitas de nieve que tienen el potencial de convertirse en una avalancha en la que correos relevantes desaparezcan. Chequear con frecuencia te permitirá estar al día con las cosas importantes e ir descartando aquellas que no lo son.

Una vez al día

• Revisa tu agenda del día siguiente, así puedes prepararte para lo que te espera, como vestirte para una reunión importante. • Ordena tu escritorio. Es preferible que lo hagas al final del día, así al día siguiente te recibe un área de trabajo prístino. Bota lo que no sirve, archiva lo que no necesitas y acomoda cada cosa en su lugar.

Una vez a la semana

• Archiva los proyectos completados, y sigue el progreso de aquellos que están en marcha. • Lleva a reciclar los papeles acumulados.

Una vez al mes

• Inspecciona tus gavetas. Ahí vamos echando las cosas, algunas útiles, otras no, mientras decidimos qué hacer con ellas. Ordénalas. • Haz policía a tu computadora. Vacía la papelera de reciclaje, en tus correos descarta la carpeta de spam, y organiza las aplicaciones en tu desktop. Si tienes tantos íconos que no puedes ver el fondo de pantalla, seguro tienes más de los que necesitas. Reorganiza acorde a tu trabajo y prioridades.

Una vez al año

• Descarta elementos guardados o archivados que ya no necesitas. • Hazle un flip a tu área de trabajo: si tienes fotos a la vista, actualízalas por unas más recientes; pon una frase que te inspire; cambia la disposición de tus archiveros. Renueva tu espacio.