Un día como hoy, Vanessa Joseph, generalista de recursos humanos en OfertaSimple, lleva a Paty a su trabajo. Su oficina es pet friendly y fue allí donde tomamos estas fotografías. Paty, una criolla que tiene unos siete años, camina y juega sin hacer ruido. Todos los que ahí trabajan la conocen y le dan cariño.
Es una perrita juguetona y amigable, que en nada refleja el pasado de maltrato y abandono que tuvo. Paty fue rescatada hace años por el área de Villa Guadalupe. La llevaron a una clínica veterinaria y la esterilizaron. Por meses estuvo en esa clínica y como nadie la adoptó (por su gran tamaño), tuvieron que devolverla a donde la encontraron.
Paty, la perrita criolla que va los viernes a la oficina
Astrid Peralta, de Defensores de los Animales, y Andrea Saldaña, de Adopta por Amor, lograron rescatarla de nuevo. Había sido atropellada, tenía sarna, estaba desnutrida y tenía TVT en la vulva, un tipo de cáncer. Estuvo meses en quimioterapias, baños medicados y bajo tratamiento médico en la veterinaria ServiVet, en Villa Lucre.
Vanessa conoció la historia de Paty por Instagram hace dos años. Con su esposo decidió adoptarla. “Nadie la quería porque era ‘grande’; a mí me parece un tamaño normal”, dijo Vanessa, quien describe a su perrita como una “una gran felicidad” para su esposo, para ella y su familia. Ellos han tenido mascotas toda la vida. En casa actualmente tienen solo a Paty, pero con los suegros de Vanessa, en Arraiján, viven tres perritos: Roxie, Rocío y Fiona, y dos gatos: Bonnie y Clyde. Todos, rescatados.