Soy panameña, musulmana, profesional, esposa, mamá y abuela. Mis padres, originarios de la India, inmigraron a Panamá en la década de 1950 en busca de mejores oportunidades. Al pasar de los años somos cinco hermanos los que nacimos aquí. Estudiamos y crecimos en nuestro hermoso país, Panamá, que recibió a mis padres gracias a la solidaridad con el inmigrante. Mis padres, practicantes de la religión islámica e igualmente arraigados a la cultura india, nos inculcaron su religión y sus costumbres. Crecimos y convivimos con compañeros católicos y de otras religiones, con quienes siempre nos tratamos con respeto. Igualmente, estudié como asignatura obligatoria la religión católica en la escuela y eso me permitió conocer otra religión diferente a la mía.
Hace un año, aproximadamente, por decisión propia, decidí usar el velo para cubrir mi cabello, requisito para todas las mujeres de la religión islámica. ¿Por qué lo hice? Es la pregunta de muchos que me conocen. Porque es símbolo de identidad, es una virtud en el islam y es libertad.
Sí, libertad de expresar quién eres. El velo, o la cantidad de ropa que me ponga, no limita mi capacidad intelectual; lo que la limita es la ignorancia. El velo no cubre mi intelecto, mi mente o mis sueños. Salgo a trabajar todos los días con mi velo, me reúno con mis amigas católicas, clientes, creyentes o no creyentes, eso no importa mientras exista respeto.
Respeto a todo ser humano, independientemente de su clase social, religión, creencias, cultura, color, si usa el velo, si no lo usa, sexo, raza, tatuaje o piercing. No impongo mi forma de pensar o de vestir, en eso se basa el respeto.
El velo en las escuelas
Y respetar la libertad de credo fue lo que hizo Meduca a petición de la Asociación Religiosa Sunni Musulmana de Panamá, autorizando el uso del velo y adaptaciones en el uniforme escolar en escuelas públicas para las estudiantes practicantes de la religión islámica. De esta forma, Panamá da un paso adelante en la libertad de credo que regula nuestro país.
La resolución ha causado revuelo en algunos sectores de la sociedad. En gran parte, la misma se debe a la falta de lectura del comunicado y/o de los titulares de medios de comunicación, que en busca de ratings colocan fotos o titulares fuera de contexto del comunicado emitido.
Adicional, existe una gran confusión entre lo que es cultura y religión. El uso del velo no es una costumbre o una condición cultural, es de uso religioso para toda mujer musulmana. La cultura se implanta en la sociedad en que vivimos y depende de cada persona practicarla. La libertad religiosa es un derecho fundamental en donde cada ser humano tiene la opción de elegir o no elegir ninguna. De practicarla o no, sin ser juzgado u oprimido por ello.
Por qué uso el velo
El comunicado dice textualmente: “De esta manera, el Meduca permitirá que las estudiantes musulmanas utilicen el velo que le cubra el cabello hasta la altura del hombro. Las camisas serán manga larga y las faldas llegarán hasta el tobillo”. Adiciono: el color del uniforme debe ser del mismo color que usa el colegio al que asista la joven. Dice claramente “uso del velo”, que cubre la cabeza únicamente. No hablan del burka, que solo permite entrever los ojos.
Cada familia musulmana con hijas mujeres tomará su decisión y su uso dependerá de la relación familiar de cada hogar, del sentimiento y pensar de cada persona que conforma el núcleo.
Considero que esta decisión abre las puertas al conocimiento multicultural para todos los compañeros de clases, ya que muchas preguntas se suscitarán al respecto. No solo sobre la religión, sino sobre la cultura india, ya que en su mayoría son jóvenes panameñas de ascendencia india. La tolerancia exige educación. Que una compañera vista diferente en el colegio no afecta al resto de los compañeros. Eso no la cambia como persona; su mente es la misma que conocieron sin el velo. No tengamos miedo a lo desconocido, al otro, a otras culturas, naciones o religiones diferentes.
Enseñemos a los niños en la escuela, en el hogar, en el ámbito cultural y a través de las redes sociales la tolerancia y los derechos humanos. De esta forma, trabajando en conjunto, lograremos que tengan una actitud abierta y empática hacia el otro. ¡Todos juntos podemos!
Luchemos por una convivencia pacífica en un mundo multicultural.