Sentada en mi oficina improvisada, en casa, me paso los días trabajando más horas que nunca e intentando ser lo más productiva posible.
Por más cosas que hiciera, al principio de esta cuarentena, siempre volvía a mis pensamientos diarios la misma pregunta: ¿Qué será del mercado después de esta crisis?, ¿Qué buscará ponerse y comprar el consumidor? ¿Qué va a querer y necesitar mis prospectos clientes?
Era muy difícil saber la respuesta a preguntas que ni yo podía contestarme. ¿Me darán ganas de salir de esta ropa holgada y ponerme un skinny jeans o un vestido chic? O ¿Me gustaría ocultar todas estas libras de más de esta cuarentena?
Dagmar en su oficina en casa. Foto de su Instagram.
Sigue siendo difícil, hasta para los expertos, descifrar cuál será la tendencia del consumidor post Covid-19.
Como emprendedora y joven, cada año significan nuevos retos. Tenía tantos planes para este 2020 y a tan solo 3 meses de haber empezado el año toda quedó en pausa.
El mundo está en un alto sin fecha de expiración clara. En esta realidad nos vemos obligados a evolucionar, a ser creativos, a no quedarnos atrás a estar preparados para el momento en el que podamos ofrecer algo nuevo y no lo mismo del pasado.
Durante los próximos meses cada compra se hará con un checklist mucho más largo. Buscaremos productos para invertir: auténticos y de calidad. ¿Como se traduce esto en la moda y para los comercios de esta industria?
El consumidor va a estar buscando prendas que perduren en sus armarios, que tenga posibilidades de reventa y que además tengan una historia detrás. De acuerdo al estudio de Mckinsey & Company The State of Fashion 2020, esta forma de sostenibilidad es la que sobresaldrá en la industria de la moda en los próximos años.
La investigadora de tendencias y consultora de modas, Camila Straschnoy, me comenta que en estos momentos, post-confinamiento, la tendencia apunta al consumo local.
El consumo consciente y otros retos para las marcas de moda
El consumidor está siendo sumamente empático, va a querer ayudar a esos negocios locales afectados. Se fijará en compañías y marcas con un propósito detrás, cuyo mensaje no sea simplemente vender. El confinamiento y la pandemia nos a enseñado a apreciar esas pequeñas cosas alrededor que no considerábamos un privilegio.
Estar conectados es importante y las compañías que proponen un negocio de slow fashion y que son transparente en sus procesos de trabajo y así lo comunican, interesarán más al comprador.
En el momento en el que todo el equipo de Darcé, desde el taller hasta los administrativos, pasó a trabajar desde casa, empecé a descubrir cosas que antes no veía.
Este año estamos lanzando nuestro primer flagship store en el centro comercial Soho City Center en la ciudad de Panamá. Es un cambio en la estrategia de venta y en el diseño de la colección. Requiere, además, un entrenamiento sumamente estricto para los que estarán a cargo de la atención al cliente, y sobre todo, una re-evaluación de la imagen de la marca para adaptarla al sistema comercial.
Mi equipo y yo nos hemos llegado a conocer mejor, por irónico que suene. Estar a distancia significa estar en contacto de manera más frecuente, al necesitar hacer constantemente todo tipo de preguntas, aclaraciones, comentarios y/o expresar preocupaciones.
En un momento en donde nuestros procesos físicos pasaron a ser digitales, me ha enseñado a ser mucho más productiva, pero sobre todo, me a enseñado un mejor manejo del tiempo. Entregar cronogramas a cada miembro del equipo con todo lo que debe de hacer en un día me ha funcionado y ha ayudado a mi equipo a estructurar su tiempo de trabajo. Este mecanismo de organización y planificación, es algo que seguiré implementando cuando regresemos a trabajar a nuestro taller en Costa del Este.
Aunque tengamos todo controlado hay algo incierto que tenemos que aceptar: no sabemos cuándo podremos lanzar nuestra nueva colección, ni cuando abriremos nuestro flagship store. Sabemos que estamos enfocados en trabajar para presentar una propuesta impecable, acorde con los ideales de nuestra comunidad, que estos cambios sigan llevando consigo la esencia y estética de lo que es una mujer Darcé y que a su vez aporte su granito de arena al medio ambiente.
El consumo consciente y otros retos para las marcas de moda
Vemos nuestros diseños como prendas de vestir que hablan por sí solas, y que a la larga muchas serían piezas de inversión.
Hay una crisis económica. Pero esto no debe de parar a jóvenes emprendedores con negocios en maduración. Las penurias financieras no deben desanimar a quienes tanto empeño han puesto en sus proyectos.
Re-evalúen sus estrategias, aprovechen la juventud de sus negocios para darle el giro necesario y adaptarlas a las necesidades comerciales. Tener miedo es natural, y el no sentirlo te indica que realmente no estás conectado con tu negocio. No dejen que el miedo te paralice, actúa y se grande.
Usen este tiempo para recapacitar acerca del camino que quieren tomar pero sobre todo, usen este tiempo para conocerse a ustedes mismos y explorar hasta donde pueden llegar.