Max Alexander, un prodigioso niño, originario de California, Estados Unidos, ha estado inmerso en el mundo del diseño desde los cuatro años. Su creciente popularidad no solo se debe a su talento innato, sino también, a su profunda admiración por el legendario diseñador Guccio Gucci, de quien, a pesar de su corta edad, Max insiste en haber sido la encarnación de Gucci en su vida pasada.
Con apenas siete años, el pequeño ha irrumpido en el mundo de la moda con una fuerza imparable. A través de su plataforma en Instagram (@couture.to.the.max), tiene una base de seguidores impresionante, superando los 2.7 millones. Estos seguidores, cautivados por su creatividad sin límites, se deleitan con sus creaciones, que van desde lo más sencillo hasta lo más elaborado y original.
Fue durante una cena familiar en 2021 cuando los padres de Max se enteraron por primera vez de su pasión por la moda. El impulso inicial en su carrera surgió cuando le pidió a su madre, una talentosa artista del cartón, que le fabricara su primer maniquí para que pudiera dar vida a sus ideas de diseño.
Imágenes tomadas de la cuenta de Instagram @couture.to.the.max
A pesar de comenzar sin experiencia previa ni conexiones en la industria de la moda, más tarde se descubrió que Max tenía un talento innato para ello. “Resulta que sus abuelos se dedicaban a la moda en Montreal. Mis abuelos y mi madre eran todos costureros, pero Max no sabía nada de eso, surgió de la nada”, contó su madre Sherri Madison a la revista People.
De acuerdo con su mamaá, Alexander comenzó a sumergirse en el diseño y la costura desde los cuatro años. Aunque sigue una rutina escolar normal, los fines de semana los dedica por completo a sus creaciones, participando también en cursos para mejorar y perfeccionar sus habilidades.
El éxito de Max Alexander ha sido tan notable que ha logrado vender sus diseños por hasta mil 200 dólares cada uno, atrayendo la atención de celebridades que desean colaborar con él. Aunque trabaja en solitario durante el proceso de diseño, cuenta con la ayuda de su hermano menor Dorian, para materializar sus creaciones. Además, cuando necesita asistencia con detalles como poner alfileres, recurre a su madre que lo ayuda.
Con el sólido apoyo de sus padres, Max ha expandido su negocio de venta de vestidos a nivel mundial y ha tenido la oportunidad de colaborar con celebridades como la actriz Sharon Stone. Utilizando las ganancias obtenidas, reinvierte en su pasión comprando más tela para seguir creando nuevas y emocionantes piezas. Según su madre, su hijo se dedica a confeccionar un vestido por semana, demostrando su compromiso y dedicación al mundo de la moda.
Su talento también se complementa con sus sueños. En una entrevista a People declaró que en su vida pasada fue Gucci y que en unos años le gustaría tener un gran taller. “Él quiere ser el jefe de la casa de Gucci o quiere tener su propio taller, ‘Couture to the Max’”, precisó su mamá Sherri Madison.
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