Melania Trump, la esposa del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apostó por el dramatismo en su regreso a la Casa Blanca como primera dama de Estados Unidos.
Es la segunda vez que asume este cargo. La primera, el 20 de enero de 2017, cuando su esposo asumió la presidencia de Estados Unidos por primera vez.
En aquella ocasión, Melania escogió un traje azul celeste de Ralph Lauren. Llevaba guantes y tacones a juego. Su estilo recordó al look de Jackie Kennedy, una de las primeras damas más icónicas de ese país.
Ceremonia de la primera investidura de Donald Trump como el 45º presidente de los Estados Unidos, el 20 de enero de 2017. Un evento marcado por la polémica debido a la menor presencia de público en la historia reciente de las investiduras presidenciales, mientras la atención se centraba tanto en la nueva administración como en las tensiones que rodearon el acto. EFE/EPA/Evan Vucci /
Hoy, 20 de enero de 2025, Melania apostó por un conjunto de abrigo y falda en azul oscuro, hecho a mano, diseñado por el estadounidense Adam Lippes. Llevó un sombrero a juego, creado por el diseñador Eric Javits, que cubría con elegancia y dramatismo su rostro. Para unos, el controversial accesorio transmitía enigma; para otros, poder.
La ex modelo eslovena, de 54 años, siempre ha sido reconocida por su estilo impecable y su habilidad para comunicar mensajes a través de la moda. Consiente de eso, se aseguró ser el centro de todas las miradas durante la ceremonia de toma de posesión de su esposo.
De acuerdo a un comunicado del diseñador Adam Lippes, el abrigo de lana de seda azul marino fue hecho a la medida para la nueva primera dama. El traje consta de un abrigo, falda lápiz a juego y una blusa de crepé de seda color marfil. Las tres piezas fueron confeccionadas por artesanos de Estados Unidos.
No es la misma Melania
Una Melania muy distinta (a la de hace cinco años) llega esta vez a la Casa Blanca. En octubre de 2024, publicó su libro de memorias en la que expresó públicamente, por primera vez, opiniones políticas las cuales distaban de las de su esposo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a su esposa, la primera dama Jill Biden, al recibir al presidente electo Donald Trump y su esposa, Melania Trump, este 20 de enero de 2025. EFE/EPA/JIM LO SCALZO / POOL
En su libro, la nueva primera dama abordó temas como los derechos de las mujeres, defendiendo la “libertad individual” para decidir sobre la maternidad. Además, reveló su desacuerdo con la política migratoria de Trump en 2018, particularmente con la separación de niños inmigrantes de sus padres en la frontera, reseña un reportaje de EFE.
Una semana antes de la toma de posesión de su esposo, Melania dijo en una entrevista al canal Fox que su prioridad a su regreso a la Casa Blanca este año es “ser madre, ser primera dama, ser esposa, y servir al país”.