Un conjunto sobrio usó la nueva primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, en la toma de posesión de su esposo Donald Trump, como presidente de Estados Unidos.
Melania, a quien Donald conoció hace 30 años siendo modelo, quiso robarse las miradas, y lo logró.
Su traje de color azul navy, es un tono sugerido en eventos protocolares, que proyecta confianza y profesionalismo, destacó la asesora de imagen Cindy Pereira, autora del libro Sin Modales No Hay Manera.
Describió el atuendo de la primera dama como sofisticado y moderno. “La gabardina y el sombrero me parecieron súper acertados porque da formalidad y elegancia. Su rostro siempre proyecta seriedad y control lo que la hace más elegante. El sombrero es su guiño a la feminidad de la mujer”, detalló Cindy.
Melania Trump en la ceremonia de investidura de su esposo Donald Trump como presidente de Estados Unidos. EFE/EPA/Greg Nash / POOL
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A su juicio, el sombrero de ala ancha, le dio un toque de elegancia a su atuendo, no obstante, se debió usar sin que tapara el área de los ojos.
“A nivel protocolar, taparse el rostro, sobre todo los ojos, se ve mal”, destacó. Este gesto no demuestra confianza y da la sensación de que algo se desea ocultar.
Cindy Pereira, quien además es maestra de ceremonia, comentó que para una figura pública muy reconocida, usar un sombrero resulta una manera de protegerse de los paparazzi, que siempre están pendiente de captar expresiones de personalidades o celebridades, sobre todo en eventos públicos de gran magnitud.
Para el fashion stylist Roberto Bonner, el outfit de Melania este 20 de enero de 2025 refleja una imagen austera, lejana, indescifrable, y poco jovial.
La segunda dama Usha Vance, el vicepresidente JD Vance, el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump. EFE/EPA/CHRIS KLEPONIS / POOL
Por su parte, el diseñador panameño Nicolás Real consideró apropiado, elegante y formal su vestimenta. “Ella usó el sombrero para mantener su espacio, evitar roce con cualquier persona. Donald Trump le iba a dar un beso y no pudo. En tiempos pasados, las mujeres se ponían estos sombreros victorianos para los eventos, justamente para evitar contactos físicos”.
El sombrero, sin duda, fue una elección controversial, afirmó el diseñador John Bejarano y recordó además que la utilización de estos accesorios no es extraño en figuras de primeras damas: Jackie Kennedy fue muy reconocida por su pillbox hat. “Pero es el hecho de que este sombrero cubriera sus ojos creando un cierto distanciamiento con el público lo que más llamó la atención, esto quiebra con lo esperado por la primera dama que es apertura”, explicó.
La ex primera dama de Panamá, Vivian Fernández de Torrijos, reconoció que Melania Trump tiene un estilo personal “elegantísimo y súper chic”, sin embargo, confesó que se sintió decepcionada por el look escogido para la ceremonia de investidura de su esposo, Donald Trump.
“La toma de posesión, por segunda vez, de su esposo es un momento histórico que trasciende lo personal. Esperaba un look que reflejara más conexión con el simbolismo de la ocasión”.
Vivian mencionó que el sombrero y el estilo general de Melania pueden interpretarse como un guiño a la moda clásica y el cubrir gran parte de su rostro podría simbolizar “modestia o un enfoque en el papel institucional” de first lady, más allá de la figura personal de Melania.
“Es interesante cómo la moda en eventos como estos puede abrir tantas interpretaciones”, señaló Vivian, quien fue primera dama de Panamá desde 2004 a 2009 y tiene un podcast llamado Sin etiquetas, el mismo nombre de su autobiografía que publicó en 2019.
Manufactura americana
El conjunto de Melania para la investidura de su esposo estaba compuesto por un abrigo de lana de seda azul marino, hecho a la medida, una falda lápiz a juego y una blusa de crepé de seda color marfil (todo confeccionado a mano en la ciudad de Nueva York), reseña una nota de la revista especializada de moda WWD. Detrás del conjunto estuvo el diseñador estadounidense Adam Lippes. El sombrero también fue obra del estadounidense Eric Javits.
El diseñador panameño Murad Harari resaltó la elección de Melania de darle visibilidad a creativos pocos conocidos y darle plataforma a la calidad de la manufactura americana.
“Lo que más me llamó la atención fue el impecable acabado del coat cruzado con la solapa en punta. Se notaba el nivel de atención al detalle de esa pieza”. Detalló que el sombrero fue un accesorio genial, ya que éste había desaparecido en los looks de las primeras damas de Estados Unidos hace ya varias décadas. “Me pareció muy refrescante verlo como parte íntegra de atuendo de primera dama”, reveló Harari, quien el año pasado fue el creador de dos vestidos que usó la primera dama panameña, Maricel Cohen de Mulino.
Para Bejarano, la creación de Adam Lippes fue un tributo a la elegancia clásica que usualmente se atribuye al partido conservador. “A nivel de técnica las líneas exactas y estructura hablan de una excelencia en moda sartorial”.
“El diseño enfocado en la sastrería siempre tiene tintes de presencia y poder, cosa que refuerza el color azul marino. En general creo que proyectaba seguridad, elegancia y autoridad, que es algo que se espera de un presidente y sin duda quiebra la tradición de lo que se espera que proyecte la primera dama”.
La fashion stylist Carolina Tarté calificó de “impecable” la vestimenta de la nueva primera dama de Estados Unidos. “El color navy blue me pareció súper clásico, el corte de la pieza y el detalle del sombrero fue perfecto para un look de invierno. Me parece genial que haya elegido diseñadores independientes de su país”.
A su juicio, el atuendo sobrio de Melania fue escogido para darle protagonismo a su esposo. “Aunque sabemos que el sombrero dio de qué hablar… todos igual estábamos a la expectativa de ella. El estilo de sombrero canotier aportó un toque elegante, moderno y minimalista”, agregó Tarté.
No es la misma Melania
Una Melania muy distinta (a la de hace cinco años) llegó esta vez a la Casa Blanca. Y eso también se reflejó en su vestuario. “Ella llegó diciéndole al mundo ‘estoy aquí, con mis parámetros nuevamente, más empoderada y mejor. Me pongo lo que quiero’. Esa es la actitud que debe tener la primera dama, no seguir las tendencias, tener algo de su estilo propio”, destacó el diseñador Nicolás Real.
Mencionó además que la ex modelo, ahora con 54 años, asume por segunda vez el rol de primera dama llevando un mensaje de que es más madura, más formal, más empoderada. “Recordemos sus raíces de Eslovenia, antigua Yugoslavia, una zona donde hay mucho conflicto... Creo que hay un tema semiótico de moda y política aquí muy interesante”.
El diseñador Murad Harari planteó que lo quiere comunicar Melania con su atuendo es un mensaje muy personal hacia el pueblo americano, reflejando de que será su primera dama, pero que las cosas las hará a su estilo y con su sello. “El hecho de que haya elegido una paleta mono cromática la hace verse empoderar y lista para servir”.
* Artículo actualizado el 22 de enero de 2025.
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