Hace un año, por el trabajo de su esposo, la diseñadora panameña Geniesse Pierre se mudó a Estados Unidos. Con la cuarentena, todas las actividades donde tenía planeado participar fueron canceladas y los lugares que surtían sus materiales estaban cerrados. “Desarrollar las creaciones con materiales nuevos ha sido un verdadero reto”, comenta la creadora de la marca de carteras The Butterfly Villa, en un correo electrónico desde Chicago.
Teniendo en cuenta que sus materiales principales estarían retrasados o descontinuados, pensó en tomar un descanso. En estos meses de confinamiento y para liberar estrés retomó lo que había aprendido en un curso corto de ganchillo que había tomado en Panamá. El curso era de crochet. Cuando llegó a Estados Unidos descubrió la biblioteca pública cerca de su casa y sacó libros sobre ganchillo, hilos, tejidos y puntadas.
“Compartí las fotos y los procesos en mis redes y muchas chicas se interesaron por comprarlas… Ese no era el propósito. Pero mi proyecto anti-estrés se convirtió en una colección de verano”.
Geniesse Pierre: ‘Mi proyecto anti-estrés se convirtió en una colección de verano’
Al principio, elaborar un bolso de crochet le podía tomar una semana, ahora lo hace en tres o cuatro días.
Antes de la pandemia Geniesse ya vendía sus diseños a través de su sitio web (https://thebutterflyvilla.com/). Hace envíos hasta Panamá y a sus amigos en Estados Unidos donde las entregas salen más económicas. “Creo que esta cuarentena ha activado a mucha gente a aprender sobre las compras por Internet y el uso de los box de Miami”.
En Chicago ya comienza hacer frío, por lo que no descarta hacer quizás un cárdigan con esta nueva técnica. “Siempre estoy buscando cosas nuevas e interesantes para incorporar a la marca…. pero quién sabe… todos los días me salta una idea nueva”.