El diseñador Giambattista Valli ha presentado este jueves en la Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) su primera colección nupcial, una ‘Love collection’ ideada para novias “con personalidad” y que conciben su enlace “más cómo una celebración que como un ritual”.
“No soy mucho de rituales, creo en que cada uno diseñe su fiesta con amigos como quiera. Y que el vestido sea no solo moda sino una expresión de la personalidad de quien lo lleva”, ha explicado el propio diseñador italiano a EFE poco antes de que empezará el desfile en la Llotja de Mar de Barcelona.
El hombre que da nombre a su propia ‘maison’ de moda parisina, autor de los vestido de novias tan ilustres como Carolina de Mónaco y su hija Carlota o la abogada Amal Clooney, explica lo “íntimo” que es el trabajo de elaborar con la novia un vestido para el gran día, tanto que asegura que es “como una sesión de terapia”.
“Es el momento en que la clienta te explica sus expectativas, sus sueños, sus complejos... es un proceso que no es fácil porque a menudo no saben qué quieren ellas o hay madres y suegras por allí, pero al final tienes que coger de la mano a novia y ayudarla a decidir y tener la última palabra”, cuenta.
En su desfile nupcial en Barcelona, el diseñador conocido por ser ‘el más francés de todos los diseñadores italianos’, distinguido con la insignia de Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres, ha presentado vestidos de novia en blanco marfil de líneas alta costura que ha dicho tienen “encanto atemporal”.
“No creo en las modas de temporada para las novias. Creo en crear piezas de colección que puedan gustar siempre”, ha asegurado el diseñador formado en Fendi y Ungaro y que se dice decidido a conquistar a las novias de todo el mundo, de Asia a Europa o EEUU.
Cortes diversos, mangas llenas de detalles, capas con volantes, cuerpos corpiño de tul, escotes palabras de honor, enormes y voluminosas faldas y, en definitiva, líneas que van de lo regio a lo etéreo han captado la atención de los 400 invitados a la “cita” de esta Barcelona Bridal Fashion Week.
Preguntado por qué ha elegido Barcelona para su puesta de largo en los desfiles de novia, Valli destaca que la ciudad se ha convertido en “la gran capital” de la moda nupcial.
“Barcelona siempre me gustó. Me recuerda a Roma pero tiene una playa a mano estupenda. Y se respira libertad. Aquí la gente viste con la intención de expresar quién es”, ha añadido.
Además, asegura que el suelo hidráulico blanco y negro de la Llotja de Mar le confiere “aires de Versalles”.
Quizá porque es un habitual vistiendo a actrices y cantantes en las alfombras rojas de las entregas de premios de Estados Unidos, Valli reconoce que sus vestidos de novia están más cerca de una ceremonia de los Óscar que de una ceremonia religiosa tradicional.
Pese a la espectacularidad de algunas de sus creaciones, el diseñador apunta que está en su “abecé” que la mujer se sienta “segura” y “cómoda” con sus vestidos.
Giambattista Valli es el invitado internacional de esta Barcelona Bridal Fashion Week que las dos anteriores ediciones contó con Elie Saab y Viktor&Rolf.
La ‘Bridal’, la principal feria de moda nupcial, aloja 37 desfiles entre Fira Barcelona, Llotja de Mar y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) en el que este viernes se desvelará la último de Atelier Pronovias para 2025.
El viernes empezó la parte de feria comercial de la cita, que deja en Barcelona alrededor de 6,5 millones de euros, según la organización.