“Vivienne Westwood parió al punk, conquistó la alta moda y construyó un imperio global”. Las palabras vienen como un tributo escrito por parte del medio británico BBC horas después del fallecimiento de la diseñadora y activista el último jueves de 2022.
Tenía 81 años. De ellos, más de 50 los pasó plasmando su inagotable genialidad en indumentaria, esa que para ella significa libertad, sensualidad y un discurso político visual.
Vivienne falleció en su casa en Londres, según informó un comunicado de su firma de moda. “Hemos estado trabajando hasta el final y ella me ha dado muchas cosas para seguir adelante”, agregó Andreas Kronthaler, su esposo y socio creativo al anunciar su partida.
Inventando el ‘punk’
En el documental de 2018 Westwood: ícono, punk, activista, la diseñadora dijo que tenía una inteligencia espacial que a los cinco años le habría permitido crear zapatos. A los 21 años, para la primera de las tres veces que se casó, confeccionó su propio traje de novia. Entró por un trimestre a una escuela de arte. No continuó porque decía no entender cómo una chica de clase trabajadora, como ella, podría vivir del arte. Se convirtió en maestra de primaria.
Dejó a su primer esposo, el aprendiz de fábrica Derek Westwood, cuando conoció al compañero de apartamento de su hermano y estudiante de arte, Malcolm McLaren. Él, con su rizos rojizos y su interés por la música y la moda, fue su despertar creativo.
Se mudaron juntos, tuvieron un hijo, Vivianne dejó la docencia. Juntos manejaban la tienda Let It Rock, donde él vendía discos y ella sus diseños originales y ropa de segunda mano. Resurgió la Vivianne artista.
La tienda pronto se convirtió en el punto de reunión de los primeros seguidores de un nuevo movimiento anti sistema, provocativo y creador de ronchas llamado punk, cuya estética contrariaba la pulcritud de lo mainstream, de la visión de paz y amor del hippie, y de lo conforme.
Vivianne se sumergía entre lo atrevido de la juventud subversiva. Fue precursora de los looks de cabellos de puntas y colores; de la ropa con tachuelas, las piezas fetichistas y de camisetas con ilustraciones casi pornográficas o con mensajes de protesta. “Objetos sacados del más sórdido de los contextos hallaban un lugar en los conjuntos punk (...) Convertidos en prendas de vestir que ofrecían autorreflexivos comentarios sobre las nociones de modernidad y de gusto”, escribía Dick Hedbige sobre los diseños de Westwood en su ensayo Subcultura.
Entre los clientes frecuentes de la tienda estaban algunos músicos emergentes que luego conformarían una pequeña banda llamada Sex Pistols, de la que Malcolm McLaren se convirtió en manager. Vivianne diseñaba sus vestuarios. Con sus temas e indumentaria, los Pistols daban voz a la inconformidad ante el clima político, el desempleo, la monarquía y la crisis económica del Reino Unido de los años 70. “No existía el punk antes de Malcolm y yo”, dijo la diseñadora en su autobiografía.
La dama sin pantaletas de la Orden del Imperio Británico
En los años 80, separada de McLaren, la artista amplió los horizontes de su visión creativa. Sí, estaba el punk, pero sabía que había mucho más.
En esa década presentó sus primeras colecciones donde introdujo siluetas femeninas que imitaban con tono irónico la indumentaria burguesa. Los corsé, la crinolina, el tartán, las referencias históricas, la sensualidad y la protesta nunca faltaron en sus diseños.
Estuvo casada durante los últimos 30 años de su vida con el austriaco Andreas Kronthaler. Se conocieron cuando él era un estudiante de moda de 22 años y ella era una profesora de 47 años que enseñaba un curso en la escuela de artes aplicadas de Viena. A pesar de los ojos críticos ante la relación, Andreas trabajó por tres décadas de la mano de su esposa como socio creativo de la firma, creando juntos las exitosas colecciones que la marca ha presentado hasta la actualidad.
Junto a su esposo Andreas Kronthaler.
Vivianne tenía una relación ambigua con la Corona. Aunque en los años 70 popularizó una camiseta con la imagen de la reina Isabel II con un alfiler de gancho cerrándole la boca, en 1996 la monarca la condecoró con la Orden del Imperio Británico por sus aportes a la moda. La diseñadora acudió al palacio de Buckingham a recibir la orden con un vestido de diseño propio. Al finalizar la ceremonia, posando para fotógrafos en los jardines del palacio, dio un giro con su falda que dejó al descubierto que no traía ropa interior. Hizo titulares. “Quería lucir mi atuendo girando la falda”, dijo después sobre el momento. “No se me ocurrió que, como los fotógrafos estaban prácticamente de rodillas, el resultado sería más glamoroso de lo que esperaba”, agregó con picardía.
En los jardines del palacio de Buckingham luego de recibir la Orden del Imperio Británico por parte de Isabel II.
Fue responsable de algunos momentos que la moda siempre recordará: la infame caída de Naomi Campbell cuando caminaba con plataformas púrpura de nueve pulgadas para su colección otoño 1993; envió a Kate Moss a modelar topless mientras comía un helado en 1994; diseñó el vestido de novia de Carrie Bradshaw cuando fue plantada a un paso del altar en la primera película de Sex and The City.
‘Me preguntó de dónde era y le dije que de Panamá’
En 2020 migdielys Arlyn Samaniego, oriunda de Chepo, desfiló para Vivienne Westwood.
En 2020, la modelo panameña Emigdielys Arlyn Samaniego, oriunda de Chepo, desfiló para Vivienne Westwood. Ocurrió para la presentación de la colección Otoño 2021 de la firma durante la semana de la moda de París.
“Mientras hice los castings y las mediciones no la vi. La conocí el día del show. Ella llegó [a camerinos] minutos antes de empezar la pasarela. Todo lo que conlleva la organización de pasarela, lo lleva su equipo y su esposo, con él tuve más contacto”, relató la modelo en exclusiva en entrevista a revista Ellas sobre su experiencia.
“Pero al final de la pasarela la conocí, hablamos, la abracé. Cuando es el cierre, todos se ponen muy contentos por lo bien que salió el show. Solo le dije que había sido un placer para mí estar en el show y que también era un placer conocerla. Me respondió que el placer era de ella y me preguntó de dónde era: obviamente le dije que era de Panamá”, agrega la modelo.