Una vez le preguntaron por qué le gustaba tanto vestirse de blanco y negro. Janelle Monae respondió: “Es mi uniforme, en mi casa todos usaban y yo me inventé el mío”. Su madre fue conserje, a mucho orgullo; su padrastro, funcionario de la oficina postal y su padre, recolector de basura.
Nadie niega el talento de esta cantante y actriz, la hemos visto en películas como la premiada Moonlight y la famosa Talentos Ocultos, pero, a pesar de su fama, a Janelle le costó encontrar su lugar en el mundo del espectáculo. Por eso le encantó dar su voz a uno de los personajes de UglyDolls la película animada que este año protagonizan los juguetes que no son perfectos. Amó el guion —dijo— porque su mensaje es claro: acepta lo que te hace único, no importa si eso incomoda a los demás.
Ella lo mismo adorna su cabello con docenas de imperdibles o con ojos de plástico y pone a sus seguidores a pensar en el significado. Igual se atreve a hablar de pansexualismo y a escandalizar a más de uno. Esa es Janelle.
Janelle Monae, sin miedo a ser diferente en Hollywood
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