58 años tiene el vestido de novia que usó la princesa Beatriz en su boda con el empresario italiano Edoardo Mapelli Mozzi el pasado viernes 17 de julio. El traje se lo prestó su abuela, la reina Isabel II.
El vestido en tono marfil y hecho de tafetán Peau de Soie (un tipo de satín) fue utilizado por la monarca en al menos dos ocasiones: en 1962 para acudir al estreno de la película Lawrence de Arabia; y cuatro años después, en 1966, en la Ceremonia de apertura del parlamento británico.
Casi seis décadas más tarde, y para la especial ocasión, el vestido fue personalizado para la princesa Beatriz por Angella Kelly, la costurera y dresser privada de la reina. Se le agregaron mangas de organza y adornos de diamante.
La princesa, su boda, el vestido del armario de la abuela y una tiara de cien años
El británico Norman Hartnell fue el diseñador de esta pieza que ha perdurado a través del tiempo. Por Orden Real, fue el modisto personal de la reina Isabel II. Confeccionó el vestido de coronación la monarca, además de su traje de novia. Hartnell falleció en 1979.
A diferencia de las últimas novias de la realeza británica, que han optado por diseños hechos a la medida para sus matrimonios, el atuendo de bodas de Beatriz es una pieza vintage que también responde a la sostenibilidad y a un significado sentimental.
El medio británico Hello! reportó que los zapatos Valentino con los que se casó Beatriz son los mismos que usó en 2011 para la boda real de su primo, el príncipe William y Kate Middleton.
Cien años de historia en una tiara
La princesa, su boda, el vestido del armario de la abuela y una tiara de cien años
El vestido de novia no fue la única pieza con la que Beatriz, novena en a línea de sucesión al trono británico, rindió homenaje a su abuela en el día de su boda. La princesa usó la tiara de diamantes Queen Mary, la misma con la que se casó su abuela en 1947.
La princesa, su boda, el vestido del armario de la abuela y una tiara de cien años
La joya real, que también puede usarse como una gargantilla y está compuesta por 47 barras, fue hecha para la reina Mary hace 101 años. Ella se la proporcionó a la reina Isabel (madre de la reina Isabell II) y esta se la cedió a su hija como “algo prestado” para el día de su boda con el príncipe Felipe de Edimburgo. Luego de la reina, la tiara solo ha sido usada por su hija, la princesa Ana, también en el día de su boda en 1973. 47 años después, la princesa Beatriz, la primera nieta de Isabel II, se casó luciéndola en su pequeña boda.
La boda real en pandemia
La princesa, su boda, el vestido del armario de la abuela y una tiara de cien años
La primera boda real del imperio británico desde el inicio de la pandemia fue todo lo que no han sido los enlaces reales previos: discreto, pequeño e inesperado. Se celebró en la Capilla Real de Todos los Santos, en Windsor, solo con familiares cercanos. Inglaterra, por ahora, permite las bodas de hasta 30 personas.
La boda de la princesa iba a ser un evento más grande, como suelen ser los enlaces reales. La pareja tenía planeado casarse el 29 de mayo, lo celebrarían con una gran recepción ofrecida por la reina en los jardines del palacio de Buckingham. Pero dos meses antes, la llegada de la pandemia cambió todos estos planes de festejo más no el principal: el matrimonio.
Beatriz, de 31 años, se casó con Edoardo Mapelli, un empresario de la industria inmobiliaria. Él tiene 36 años, y es divorciado.
La reina y su esposo estuvieron entre los asistentes y fueron las únicas dos personas que salieron junto a los nuevos esposos en las fotografías oficiales. Los padres y hermanos de los esposos estuvieron presente, así como Wolfie Mapelli, el hijo del novio. Beatriz ahora es madrastra.