La industria de la moda se prepara para un 2025 que pondrá a prueba su capacidad de innovación y adaptación, según el reciente informe The State of Fashion 2025, elaborado por McKinsey & Company y BoF Insights. Si bien el panorama presenta desafíos importantes, como la disminución de la confianza del consumidor y el impacto de la inflación, emergen también oportunidades clave que podrían redefinir la industria en el próximo año.

A medida que la confianza del consumidor se debilita, las marcas se ven ante la oportunidad de establecer conexiones más sólidas con sus audiencias. La moda deportiva emergente, por ejemplo, es un segmento en pleno auge, proyectado para captar el 57% de las ganancias del sector en 2025. Las marcas innovadoras de este nicho están triplicando su participación desde 2020, reflejando el creciente interés de los consumidores en el bienestar y el estilo de vida activo.

La Inteligencia Artificial como impulsora de la experiencia de compra

La IA se perfila como una herramienta esencial para mejorar la experiencia de compra en línea, ayudando a los consumidores a navegar entre la abundancia de opciones y ofreciendo recomendaciones personalizadas. Este avance no solo ayudará a superar la “parálisis de elección,” sino que promete facilitar una relación más intuitiva entre marcas y clientes, potenciando la conversión de ventas en entornos digitales.

Nuevos consumidores, nuevos valores

La generación de “consumidores de plata,” personas mayores de 50 años, impulsará gran parte del gasto en moda. En 2025, se espera que este grupo represente el 48% del crecimiento incremental de consumo, lo que abre una ventana para las marcas que deseen conectarse con un público con poder adquisitivo y en busca de experiencias de compra personalizadas.

El valor y la sostenibilidad como prioridades emergentes

La moda de segunda mano y las réplicas han ganado popularidad, especialmente entre la Generación Z. Con un 41% de los consumidores explorando opciones de segunda mano y un creciente interés en las “dupes,” este segmento representa una oportunidad de crecimiento en el contexto de una economía que favorece la relación calidad-precio.

El informe también destaca la sostenibilidad como un reto a enfrentar colectivamente. Aunque el 63% de las marcas están retrasadas en sus objetivos de descarbonización, esta situación señala la necesidad de esfuerzos conjuntos que puedan cumplir las expectativas de un consumidor cada vez más consciente del impacto ambiental.

Diez áreas de transformación en la moda para 2025

  • Reconfiguración del comercio: Las economías principales diversificarán sus relaciones comerciales, con un notable incremento en barreras comerciales desde 2015. El abastecimiento en mercados alineados política y económicamente será una prioridad.

  • Nuevos motores de crecimiento en Asia: Ante la desaceleración en China, India y Japón se perfilan como los principales mercados de crecimiento para la moda, impulsados por el aumento del gasto de consumidores nacionales e internacionales.

  • Descubrimiento reinventado: La saturación de opciones en las plataformas de moda online lleva a los consumidores a abandonar sus compras. La IA permitirá una experiencia de compra más optimizada y simplificada.

  • Consumidores de plata: Con el envejecimiento de la población, este grupo demográfico impulsará casi la mitad del gasto incremental global, creando oportunidades para marcas que apuesten por la intergeneracionalidad en sus productos.

  • Cambio de valor: Las presiones económicas impulsan un comportamiento de consumo más consciente, favoreciendo el mercado de reventa, las imitaciones y los descuentos, mientras los compradores priorizan calidad y precio.

  • El lado humano de las ventas: Para diferenciar la experiencia en tienda y fortalecer el vínculo con los clientes, empoderar al personal de ventas será esencial, ya que el 75% de los clientes gasta más cuando recibe una atención de calidad.

  • Mercados online en transformación: Las plataformas de moda en línea enfrentan un momento decisivo, con precios de acciones en caída y competencia creciente de actores disruptivos como Shein y Temu en Europa.

  • Competencia en el sector de ropa deportiva: Las marcas emergentes de ropa deportiva se afianzan como líderes del sector, capitalizando el cambio hacia un estilo de vida más activo y saludable.

  • Excelencia en el inventario: La gestión eficiente de inventarios será clave para enfrentar la fluctuación en la demanda y cumplir con las regulaciones de sostenibilidad, minimizando los costos de exceso de existencias.

  • Colectivo de sostenibilidad: Aunque la sostenibilidad sigue siendo una asignatura pendiente para muchas marcas, el esfuerzo colectivo hacia la descarbonización y prácticas responsables será crucial para el futuro de la industria.

En palabras de Imran Amed, CEO de The Business of Fashion, “El Estado de la Moda 2025 muestra que las estrategias tradicionales han quedado obsoletas. La industria necesita nuevas fórmulas para el éxito.” Así, en un año que demandará creatividad y adaptación, la moda tiene frente a sí un abanico de oportunidades que podrían asegurar su futuro y transformar la forma en que se conecta con los consumidores.