En los últimos años la industria de la moda panameña ha tenido un crecimiento impresionante. Iniciativas como Macrofest y Fashion Week Panamá, eventos de Physical Modelos, han posicionado la creación indumentaria del país en Centroamérica.
Pero aun así, su organización y estructura eran aspectos que necesitaban reforzarse. Fue el surgimiento de la Asociación de Diseñadores de Moda y Afines de Panamá (Adimap), en 2017, que creó una de las rupturas más importantes del sector en los últimos años.
Tony Vergara, un diseñador panameño con al menos 10 años de experiencia, destaca que “desde que iniciamos con Adimap, se puede hablar de una industria realmente”. Su conformación ha tenido aportes importantes tanto para los diseñadores locales como para el sector en general.
“Adimap ha detectado que la moda en Panamá requiere de tener una estación definida. Ahora, las invitaciones y los artes de campaña de expectativa dicen la temporada, ya sea invierno o verano”, ilustra Vergara.
Este cambio nació a partir de la comunicación entre los creadores que integran la organización. “Panamá se ha vuelto más orgullosa de su producto local y del trabajo de los artesanos. Los diseñadores nos hemos volcado a valorar lo artesanal y lo autóctono”, agrega.
Panamá y Colombia, la industria de la moda sin fronteras
Ese amor por lo regional es algo que comparten con Colombia. Andrés Astudillo, un comunicador de moda caleño, cuenta que cada vez más las marcas y diseñadores se interesan por crear productos con sello colombiano que apuesten por la sostenibilidad.
“La evolución de la moda colombiana ha sido un poco transgresora desde ciertos escenarios, porque se ha combinado con el factor social”, dice. Al ver la moda colombiana, Astudillo ilustra que hay dos factores ligados con mantener vivas las raíces colombianas y sus ancestros.
Las técnicas tradicionales que incorporan los diseñadores de Colombia a sus creaciones tratan de reivindicar y mantener vigentes el aporte de los grupos originarios o de comunidades rurales del país. “La idea es respetar, resaltar y hacer visibles sus culturales para no olvidarnos de sus raíces”, destaca.
Colombia como un referente
Panamá y Colombia, la industria de la moda sin fronteras
Al mirar al país vecino es posible encontrar aspectos que se pueden adaptar a la industria y al mercado de Panamá. Uno de los principales es la organización que tiene el sector.
Vergara, quien en agosto presentó una de sus colecciones más recientes en Tunja, Colombia, recalca que a pesar de haber viajado a varios países el año pasado, su experiencia en Bogotá lo dejó impresionado.
Dos de los factores que más le llamaron la atención fueron la estructura de Inexmoda, una de las principales compañías del sector en Colombia, y la organización de las marcas tanto establecidas como emergentes.
“Los diseñadores y las marcas tienen una noción real de sus capacidades. Son muy organizados. Esa es una parte que a nosotros en Panamá nos cuesta porque tenemos poco personal experimentado en moda. Muchos se gradúan de diseño, pero la parte de estructura no la tienen”, cuenta Vergara.
El creador explica que el sector de colombiano está organizado en todos los sentidos. “Incluso el lenguaje era más fluido entre los productores, las modelos, los maquillistas y yo. Sinceramente fue el destino en donde me he sentido más cómodo al presentar una colección”, agrega.
Otro elemento es el reconocimiento que ha alcanzado el diseño de ese país a nivel internacional. Es gracias a eventos como Colombiamoda, que este año celebró su aniversario número 30, que el mundo ha puesto su mirada sobre la creación de los diseñadores de esa nación.
Panamá y Colombia, la industria de la moda sin fronteras
“Si nos referimos a la moda colombiana, hablamos del mercado femenino en distintos entornos, principalmente. Entre los diseñadores puntuales que han destacado en el mundo, y que han llevado una historia de reconocimiento importante están: Johanna Ortiz, que ha sembrado la semilla del diseño colombiano en un contexto internacional; Esteban Cortázar, que ha llevado su marca alrededor del mundo; y Silvia Tcherassi”, dice Astudillo.
Pero también destaca otras marcas que toman en cuenta el aporte de lo artesanal. Entre ellas a Alado, que ha tenido un reconocimiento importante por parte de Inexmoda. Además menciona a Manuel Álvarez, Diego Gornizo, María Luisa Ortiz, Pessoa, Atelier Crump y Katharsis.
La Petite Mort es otra de las marcas que resalta. A pesar de que en Colombia el mercado de la moda masculina tienen un gran reto, Astudillo cuenta que esta marca ha tenido un crecimiento sustancial.
“El año pasado estuvieron en una pasarela 5×5, en donde cinco diseñadores presentaron cinco propuestas cada uno. Gracias a su trabajo, la revista Forbes vio lo que estaban haciendo y este año fueron invitados a la Semana de la Moda de Nueva York. Ha sido un proceso bonito ver cómo ellos toman la sastrería masculina desde un contexto artesanal y muestran el trabajo del sastre masculino desde una manera vanguardista”, afirma.
Oportunidades del mercado panameño
Panamá y Colombia, la industria de la moda sin fronteras
Pero el desarrollo de la industria de la moda panameña también ha tenido grandes logros. “La fortaleza de la industria es que ya tenemos un sentido de moda con un concepto autóctono y más arraigado en la identidad cultural del país”, cuenta Vergara.
“Hay un intercambio interesante entre diseñador y artesanos, lo que genera negocios, trabajos y reconocimiento. Para mí, ahora empezó la sed de crear cosas que reten al artesano panameño”.
Aun así cree que el mercado en Panamá necesita desarrollar una industria textil. “La materia prima en Panamá es muy escasa. El 65% del material que usamos es de afuera. Esto es una desventaja grande porque todavía los comercios que venden insumos de moda no se atreven a invertir en la industria, porque somos pocos diseñadores y pocos quienes compran”, dice el creador panameño.
“El diseñador local todavía mira para afuera y no hacia adentro para ver lo que pasa en Panamá y así generar una uniformidad en la pasarela. No hablo de que sean copias, sino de que vean lo que pasa en el territorio nacional”, ilustra Vergara.
Los retos por superar
Panamá y Colombia, la industria de la moda sin fronteras
El desarrollo de la moda masculina también es uno de los principales desafíos de la industria en la actualidad. A pesar de que Colombia ha tenido avances en la ropa para hombres, el diseño masculino todavía encuentra varios retos.
“Tiene un crecimiento importante y creo que este sector necesita integrarse para ofrecerle al hombre una experiencia mayor. Hay que dejar de pensar en que el hombre solo compra trajes, porque existe una oportunidad en temas de belleza o productos como zapatos o accesorios”, comenta Astudillo.
De hecho, la creación de Manly Week, un evento enfocado en la moda para hombres, se ha posicionado como uno de los principales aportes de este sector en Colombia.
De la misma manera, los diseñadores en Panamá toman más en cuenta la confección de ropa para hombres.Este es el caso de Stella Maris, una marca panameña que creó piezas masculinas en 2018, o el de Tony Vergara, quien en su colección Arbórealiz presentó diseños para hombres.
Aunque tanto la industria de la moda colombiana como la panameña han tenido desarrollos importantes, es necesario tomar en cuenta los procesos de consumo actuales y adaptarse a las necesidades de la industria, del ambiente y de los clientes locales e internacionales.