Eran las 6:00 de la tarde cuando el edificio Empire State en Nueva York se iluminó de rosado, anunciando el regreso de “los ángeles”, como se les conoce a las modelos de la pasarela de Victoria’s Secret (VS), que retornó después de seis años de ausencia.
Montada en una motocicleta, la cantante tailandesa Lisa, del grupo Blackpink, abrió el show con su canción Rockstar. Con un conjunto rosado y unas enormes alas del mismo color, la primera modelo en salir fue Gigi Hadid. Su hermana Bella Hadid, además de Barbara Palvin y Taylor Hill fueron algunas de las modelos que volvieron a caminar la pasarela.
Gigi Hadid fue la encargada de abrir el desfile con un conjunto rosa y unas grandes alas. Foto: The Grosby Group
Adriana Lima, quien había anunciado su retiro de las pasarelas con el último show de la marca de lencería en 2018, también desfiló. “Estoy muy feliz [...] aquí fue donde todo comenzó para mí”, declaró la modelo, de 43 años, a la revista People.
Adriana Lima regresó a la pasarela luego de haberse retirado de los desfiles en 2018. Foto: The Grosby Group
La modelo Kate Moss debutó por primera vez en el desfile, al igual que su hija Lila. La revista Bazaar describió ese momento como “la culminación de una era para Kate Moss y el inicio de una nueva para Lila.”
Con su cabello afro suelto y su caminata característica, Tyra Banks, de 50 años, reconocida por desfilar con marcas como Chanel y ser la presentadora del reality show America’s Next Top Model, hizo su retorno luego de 19 años a la pasarela de VS para cerrar el desfile. Otras ángeles retiradas como Alessandra Ambrosio, Isabeli Fontana y Eva Herzigova caminaron.
En la parte artística, además de Lisa, la cantante sudafricana Tyla, vestida con alas, interpretó uno de sus temas. La estadounidense Cher, de 78 años, cerró la noche cantando su popular canción Believe mientras lucía un atuendo negro de pantalones cargo y chaqueta, con un sensual top de cordones frontales.
La modelo Bella Hadid fue uno de los regresos esperados en el desfile. Foto: The Grosby Group
Aunque continuó la abundante presencia de modelos delgadas y jóvenes, esta nueva edición incluyó figuras de tallas grandes como Ashley Graham, Paloma Elsesser, Fanta Bereteh y Devyn Garcia; y diversos tonos de piel, edades y estaturas. Las modelos transgénero Valentina Sampaio y Alex Consani también estuvieron en Victoria’s Secret Fashion Show 2024.
La modelo de talla grande Ashley Graham fue una de las nuevas adiciones de la pasarela. Foto: The Grosby Group
Lo sexy está en lo diverso
El evento fue cancelado en 2019 ya que, de acuerdo a la BBC, sus últimas ediciones estuvieron ensombrecidas por una baja audiencia y una fuerte crítica por parte de espectadores quienes percibían que “preservaba un estándar único e inalcanzable de belleza y sexualizaba a sus modelos”.
Se cree que por estos motivos L Brands, empresa dueña de la marca, anunció que no se llevaría a cabo el desfile ya que “estaban descubriendo cómo avanzar en el posicionamiento de la marca y comunicarlo mejor a los clientes”.
El retorno de la pasarela se produjo después de que la empresa emprendiera cambios en su dirección y su imagen para alinearse con los valores de las mujeres contemporáneas. “Hemos leído sus comentarios y los hemos escuchado. El desfile reflejará quiénes somos hoy, además de todo lo que conoces y amas”, afirmó la marca en mayo cuando anunció el regreso del show.
Además, en una declaración actualizada de sus valores, publicada en agosto, la empresa afirma que han “pasado de promover una visión excluyente de lo que es sexy a celebrar a todas las mujeres en cada fase de sus vidas”.
Carla Bruni, de 56 años forma parte del grupo de ángeles retiradas que participó del desfile. Foto: The Grosby Group
Desde la noche del desfile, las opiniones en redes sociales han sido variadas. Algunos celebran la nueva inclusión, destacando que era una evolución necesaria para la marca, adaptándose a los tiempos actuales.
Otros, sin embargo, critican el cambio argumentando que se aleja de la esencia de Victoria’s Secret. También hay quienes opinan que, aunque la inclusión es un paso en la dirección correcta, no ha sido suficiente para representar de manera auténtica la diversidad que muchos esperaban ver.