Audaz, estampado, dramático, chic, sensual… El saco-pantalón, antes caracterizado por el famoso power suit o su alternativa más sofisticada Le Smoking, es ahora un reflejo de quien lo lleva, adaptándose al estilo y la personalidad de la portadora a través de piezas perfectamente confeccionadas.

Mientras los tonos clásicos se mantienen (mucho negro, beige y blanco), aparecen también otros osados como el rosa fucsia o el amarillo, alternativas metálicas plateadas o doradas, materiales inusuales como lentejuelas negras o satín y estampados florales o de animales.

Del lado de las siluetas, vemos desde el pantalón más ancho hasta el más skinny, chaquetas dramáticas como la de Evan Rachel Wood (Westworld) en los Emmys o Kendall Jenner en el desfile de Burberry y estilos cropped como el conjunto rosa chicle de Gal Gadot (Wonder Woman) en los premios Variety.

Lo que no falta es diversidad.

 

El ‘suit’ se reinventa

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